Después de 152 años, este 7 de marzo el Moai Tau arribó a Rapa Nui, luego de un complejo proceso técnico y diagnóstico.
Según informó el Ministerio de las Culturas, La idea era garantizar la integridad de esta escultura de roca basáltica, que constituye para este pueblo originario una encarnación ancestral.
La escultura volvió a su lugar de origen luego de estar en exhibición en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) desde 1878.
Está compuesta por el moai de 715 kg., una plataforma de hormigón de 230 kg. y una nueva base metálica de 116 kg., que reemplazó a la de madera.
Esta última sirvió para el traslado y permanecerá de modo definitivo para su exhibición en el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert (Mapse) de RapaNui.
Gobierno valoró trabajo con comunidad Rapa Nui
“Hemos tenido un dialogo y trabajo muy fluido, colaborativo y respetuoso con la comunidad Rapa Nui”, señaló por su parte la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
“Ha sido inolvidable todo el compromiso y cariño de todo este proceso no solo con esta iniciativa, sino que con otras acciones que implican el rescate de su lengua, tradiciones e identidad”, agregó.
“Estamos marcando un ejemplo y un hito a seguir para elaborar una política de Estado permanente en el tiempo. Es importante el mensaje de respeto y compromiso que está dando el Estado con el patrimonio de los Pueblos Originarios”, sostuvo Valdés.
Por último, señaló que “esperamos que esto continúe, porque siguen existiendo restituciones y reparaciones pendientes, no solo materiales, sino que también simbólicas”.
Comunidad rapa nui realizó ceremonias de recibimiento
La etapa final del viaje comenzó con el desembarque del Moai Tau desde la barcaza Rancagua de la Armada a la barcaza de la Sociedad Agrícola y Servicios Isla de Pascua (Sasipa).
Una vez realizada la descarga, el Moai fue trasladado hacia el puerto de Hanga Piko, donde fue escoltado por un grupo de canotaje polinésico Rapa Nui, quienes lo acompañaron hasta su arribo.
Ya en el puerto, los funcionarios Rapa Naui de Sasipa, realizaron un primer homenaje con un pequeño Umu Hatu, ceremonia de bendición que da inicio a un trabajo.
Posteriormente, la escultura pasó a una carpa para ser recibido por un equipo técnico integrado por profesionales del Museo Antropológico Padre Sebastián Englert y expertos locales en conservación y arqueología, quienes revisaron las condiciones de embalaje y lo prepararon para la ceremonia final de recepción.
A esto, se sumó una muestra del Moai Tau a los koro del Hare Koa Tiare (Programa de adulto mayor), junto a los koro del Programa de Repatriación Rapanui, para luego finalizar con la procesión cultural del pueblo Rapa Nui para dar la bienvenida al Moai, acompañándolo hasta su destino final el Mapse.