El pasado 17 de noviembre, y en respuesta a un recurso de protección presentado contra la Inmobiliaria Reconsa, fue dispuesta una inspección personal por parte de la Corte de Apelaciones a las dunas de Concón.

Esto, con el fin de estudiar el impacto que ha generado el proceso de cierre y revegetación de parte del terreno, iniciado por la empresa como parte de un Programa de Cumplimiento sancionatorio aprobado por la Superintendencia del Medio Ambiente.

Una visita que fue valorada por el alcalde de la comuna, Freddy Ramírez -cuyo municipio posteriormente se hizo parte del proceso judicial-, quien indicó que la acción marca un precedente para la protección del campo.

En la visita participaron también abogados de la Superintendencia y de Reconsa, así como integrantes de la agrupación Duna Viva, quienes son los impulsores de la reclamación.

Gabriel Muñoz, abogado de este movimiento, sostiene que el proceso de revegetación y la instalación de una reja perimetral fueron aprobados negligentemente y que perjudican un sitio ubicado a pasos del declarado Santuario de la Naturaleza. Según dijo, la Sala pudo constatar en terreno tanto este hecho como el impacto de la construcción de la Calle Cornisa.

Como querellantes frente a la empresa Reconsa, desde la agrupación esperan que las nuevas diligencias orienten a los ministros para decidir frente a este caso, que a su juicio debería ser zanjado -como lo han hecho en otros casos la Corte suprema y este Tribunal- a favor de la protección del campo dunar.