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"No espero el perdón de la familia": Johanna Hernández habla desde la cárcel por crimen de Nibaldo

13 agosto 2021 | 12:57

Johanna Hernández, condenada por el parricidio del profesor Nibaldo Villegas ocurrido en Villa Alemana, región de Valparaíso, concedió una entrevista para el primer capítulo del programa de TVN, Informe Especial.

Lo ocurrido con el profesor el 10 de agosto del 2018, fue un caso que conmocionó al país, y que hasta ahora mantiene a los involucrados cumpliendo condenas de presidio perpetuo calificado para Johanna, y presidio perpetuo simple para Francisco Silva.

En el primer caso, la condenada no podrá acceder a rebajas penales antes de cumplir 40 años de presidio efectivo, mientras Silva deberá esperar 20 años en la cárcel para acceder a cualquier beneficio.

Recordemos que, según las pericias realizadas, se trató de un parricidio con ensañamiento en el cadáver, en el que Silva y Hernández se habrían confabulado para drogar al profesor, darle muerte y descuartizar su cuerpo.

Cabe consignar que hasta ahora ambos involucrados se inculpan entre sí en sus declaraciones ante las autoridades de justicia.

Entrevista a Hernández

Tal como señaló la expareja del profesor Villegas para TVN, ella lo conoció cuando tenía 23 años de edad, en ese tiempo se encontraba terminando de cursar cuarto medio, en una escuela nocturna.

Johanna tenía dos hijos de un matrimonio anterior, el que dio fin para consolidad la relación con Nibaldo en el año 2009.

“(Nibaldo) era un buen marido, una persona de muy buen corazón, ayudaba a quien podía. Pucha una excelente persona (…) por parte de la familia Villegas tampoco hubo diferencias, me aceptaron a mí con mis dos hijos de mi anterior matrimonio. Los hicieron parte de la familia”, relató para Informe Especial.

Durante la relación, Johanna comenzó sus estudios de Técnico en Enfermería. Asegura que fue Nibaldo quien la incentivó a comenzar una carrera, siendo en su práctica laboral donde conoció a Francisco Silva, con quien comenzó una relación paralela.

Fueron 8 años los que estuvo junto al profesor. Aseguró que en ese tiempo no tuvieron mayores problemas, que “las cosas se conversaban”, sin embargo, dio cuenta que esto no fue así durante el último tiempo de relación, existiendo incluso una denuncia por VIF realizada por Villegas.

“Tuvo que haber sido una vez que peleamos y yo empecé a tirar todas las cosas al suelo y le dije que se acababa todo (…) Colapsé y tiré todo al suelo y quebré un montón de cosas”, reconoció Hernández sobre dicha agresión.

El crimen

El día 1 de agosto es el cumpleaños de Johanna. Al respecto, dice que guardó y mantuvo las pastillas cloanzepam que Francisco le regaló.

La noche del 10 de agosto en que Nibaldo llegó con sushi y malta con huevo citado por Johanna Hernández, las pericias indican que el profesor fue drogado, durmiéndose en medio de la reunión.

Según el testimonio de Hernández, Silva fue quien la instó a simular el suicidio de Villegas, sin embargo, la declaración de Francisco Silva es todo lo contrario “Johanna me plantea la opción de que ella podía concertar una cita con él en su domicilio y en dicha instancia drogarlo, para luego cortar sus muñecas y hacerlo pasar por suicidio”.

“Llevaba ropa de recambio y Johanna previamente había afilado un cuchillo de su propiedad, para así facilitar los cortes que le haríamos en las muñecas”, agregó Silva.

Johanna por su parte, señaló que sólo seguía las instrucciones de Francisco Silva.

Luego de cometido el asesinato, suben el cuerpo al vehículo de Silva, quien las cámaras de seguridad de un cajero automático lo revelan cerca de las tres de la mañana sacando dinero de este.

“Ese soy yo y esa es la chaqueta que yo les había dicho que me había entregado Johanna para que me abrigara, yo solamente recibí una tarjeta con instrucciones de sacar dinero por si nos hacía falta para la bencina o teníamos algún inconveniente”, dijo Francisco ante la justicia.

En total giró $35.000 pesos, todo lo que había disponible en la tarjeta de Nibaldo, para luego dirigirse a un servicentro a comprar cigarros y bebidas, según indica Informe Especial.

En palabras de Johanna “desperté en la casa de su mamá y cuando sale, me despertó me pasó bolsas de basura, me pasó unas cintas que eran así de anchas, de color naranja. Se subió al auto y partió camino a Las Docas (…)Lo ayudé a bajarlo del auto solamente y él después tal cual como lo había bajado el cuerpo de la cama. Empezó a bajar por la quebrada. Y me dijo: si te preguntan cualquier cosa, se me cayó la rueda de repuesto”.

Es en ese momento que encienden una fogata donde deja el cuerpo de Nibaldo, indicaron desde el medio.

“Yo me quedé sentada, entre que me quedaba dormida, de repente despertaba. Miraba por el retrovisor del auto y tenía tremenda fogata. Y él estaba pendiente de si yo miraba o no miraba porque yo cada vez que miré el se iba hacia el lado mío y me daba un par de besos, se fumaba un cigarro conmigo, me decía, quédese tranquila, quédese tranquila. Y se iba a la fogata de nuevo”, relató Hernández.

Pese a que Francisco asegura haber quemado solamente ropa de Nibaldo, los peritajes dan cuenta de restos óseos.

“Cuando nos fuimos dejó eso encendido. Subimos, paró donde mismo había bajado el cuerpo horas antes. Se baja, pesca una bolsa que sacó del maletero y la tiró lejos hacia la quebrada. No sé qué iba en esa bolsa. Pero bajó un poco y la tiró lejos”, aseguró la mujer.

Su búsqueda

“Francisco me dijo que tenía que tratar de que nadie se diera cuenta de que habíamos sido nosotros lo que habíamos hecho desaparecer a Nibaldo. Tenía que hacer como que no sabía nada. Para que se pusieran a buscar por otro lado”, relató Johanna, de quien la familia de Villegas comenzó a desconfiar, al no salir a buscarlo.

Johanna contó que durante la búsqueda, fue a concretar el trámite de posesión efectiva de la casa en la que vivía con Nibaldo, “eso es lo que quería Francisco (…)Esa casa jamás me la sentí mía, nunca”.

El día 15 de agosto del año 2018, fue avistado en el muelle Prat el torso del cuerpo del profesor Nibaldo Villegas. Al respecto, Johanna señaló “ahí me desmayé, quedé mal. Dije que era el cuerpo de él”.

“Pensé que Francisco se iba a arrancar. Yo no lo llamaba por teléfono tampoco porque, como me dijo que los teléfonos estaban intervenidos, no lo llamaba. El no me fue a ver más, ya me llamó justo el día de la detención, cerca de las 22:00 horas. Estaba en su casa y me estaba hablando cuando me dice ‘espérate que escucho bulla’, y escucho ‘ya pare pare, mi mamá, no voy a hacer nada’, y ahí dije ‘ llegó el momento”, relató la mujer sobre el momento en que fue detenido Francisco.

“No espero el perdón de la familia de Nibaldo”

“Todo lo que pasó fue un acto macabro, yo no tengo palabras para la familia de Nibaldo, entiendo y reconozco mi culpabilidad en el caso. Entiendo el dolor de la familia de Nibaldo, lo entiendo completamente. No espero su perdón porque no lo voy a tener, porque si yo estuviera en el caso de ellos no perdonaría. Pero si les doy las gracias por haber estado con mi familia, con mis hijos. Por haberme hecho parte de su familia. Que es una familia maravillosa que yo se que a mi hija la deben tener como una reina. La deben estar llenando de valores, de cariño, de amor. No le debe faltar nada. Me van a faltar días para poder agradecerles todo lo que han hecho“, declaró la sentenciada.

Según Informe Especial, al preguntarle el porqué de este accionar, Johanna respondió que “tenía mucho miedo de que le pudiera pasar algo a mis hijos. Y ese día cuando pasó todo era Nibaldo o era yo”.

Ley Nibaldo

A tres años del brutal crimen, la familia del profesor asegura que desean dejar atrás el dolor, sin embargo, manifestaron también la intención de que se concrete la denominada “Ley Nibaldo” que busca castigar el ensañamiento contra un cadáver, en protección de la dignidad de los fallecidos.