La diputada Ximena Ossandón rompió el silencio luego que algunos de sus hijos participaran en una fiesta clandestina en el balneario de Cachagua, comuna de Zapallar.
La parlamentaria indicó en conversación con el programa Contigo en la mañana de Chilevisión que “siento una tremenda vergüenza” y que “uno se tiene que hacer cargo de las situaciones particulares y personales”.
Ossandón agregó que sus hijos son mayores de edad y son responsables de sus actos. Junto con ello, pidió “disculpas a todas las personas que se pueden haber sentido ofendidas”.
“Tengo 9 hijos, voy a tener miles de nietos, probablemente esta situación me va a pasar muchas otras veces, pero eso no significa que esconda la cabeza”, agregó.
La congresista fue consultada sobre si sabía que sus hijos fueron a Cachagua para Año Nuevo, momento en que regía un cordón sanitario en la región Metropolitana y que no se podía viajar hacia otras zonas ya que además había fase 2 del plan Paso a Paso. Ossandón dijo que lo sabía, pero evitó responder sobre si les advirtió que no lo hicieran.
Junto con ello, declaró que sus hijos trabajaron para ayudar a personas durante la pandemia a través de una ONG, pero que ahora “se cayeron, se cayeron firme y no había que caerse en este minuto”.
“Tampoco quiero que se les crucifique, que se les demonice”, agregó.
Al ser consultada sobre si le recomendó autodenunciarse, dijo que “no lo pensé, porque además nos enteramos todos cuando empezó a salir el tema por redes sociales… Puede haber sido una buena idea, pero no se me ocurrió hacerlo“.
“Si estando los nombres, ya está hecho”, acotó.
Finalmente, agregó que dos de sus hijos se contagiaron de covid-19 luego de esta fiesta y que a ambos se les hizo trazabilidad de sus contactos.