Una nueva denuncia de abuso sexual afecta a la Diócesis de Valparaíso, y específicamente a un colegio de Viña del Mar, realizada por una mujer que apunta a reiterados abusos por parte del presbítero Jorge Calderón, párroco de la “parroquia de Viña”, Nuestra Señora de los Dolores.
En una publicación en Facebook, la denunciante relató que el cura le realizaba tocaciones sexuales y la besaba en su paso por el establecimiento, cuando tenía apenas 10 años de edad.
“Me aprieta contra su cuerpo, me empieza a besar el cuello las mejillas, pone sus manos en mis pechos (…) una y otra vez, toda vez que me pilla sola en los pasillos, capilla o rincones del viejo colegio”, dice el duro relato.
“El caso está prescrito, sin embargo, el daño queda vivo en la memoria de nuestras infancias. ¡para que nunca más pasemos por eso!”, cerró la denunciante.
Ante este caso, la agrupación Mujeres Iglesia Valparaíso publicó una carta abierta en la que apoyan a la denunciante y exigen al administrador apostólico, Pedro Ossandón, que tome acciones inmediatas, abriendo un proceso investigativo canónico y tomando medidas cautelares de alejamiento de sus funciones.
Parte de lo que sostuvo Karla Huerta, vocera de la agrupación, quien hizo hincapié en que la denuncia fue realizada por la mujer tanto en instancias civiles como eclesiásticas hace ya seis meses atrás.
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Ingrid León, apoderada del colegio Seminario San Rafael de Viña del Mar, dijo que esto le da inseguridad, por lo que emplazó al rector del colegio a que se pronuncie por este caso y se aleje al sacerdote de sus funciones.
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En un escueto comunicado, el obispado de Valparaíso detalló que tomó conocimiento de la denuncia el domingo 2 de agosto a través de redes sociales y que ayer se comunicaron con la denunciante, quien les dijo que prontamente presentaría más antecedentes para formalizar la denuncia.
En el documento, el obispado dijo renovar su compromiso con la verdad y justicia.