El 19 de mayo, Marisel Araya ingresó a la UCI tras complicaciones luego de conocerse su contagio de Covid-19. El jueves de la misma semana, la siguió Rubén Muñoz. Ambos médicos, un matrimonio que trabajó arduamente en el combate de la enfermedad desde que llegó al país.
Ella es profesional internista del Hospital Gustavo Fricke y él infectólogo del Hospital Eduardo Pereira, y tras atender a un sin numero de personas, ahora están internados con ventilación mecánica desde la semana pasada.
El primero en contagiarse fue Rubén, luego de atender a pacientes de un buque panameño que llegó a la región, y posteriormente infectó a Marisel.
De acuerdo a lo informado por el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Luis Ignacio de la Torre, a Las Últimas Noticias, los profesionales se encuentran estables. “El doctor Rubén Muñoz, como infectólogo, lideraba el equipo covid (…) Es un caso que nos tiene muy impactados como Colegio Médico Regional, porque nosotros nos consideramos una familia”, señaló.
“Hemos recibido informe positivos de su evolución, estarían requiriendo menores niveles de oxígeno”, manifestó el presidente del Colegio Médico en la región.
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“Apenas se supo de su estado de salud pude palpar a través de otros colegas el cariño que le tienen a él y a su señora“, indicó de la Torre.
El impacto para las familias
Marisel y Rubén llevan 14 años casados y son padres de dos hijos. Si bien ambos son de Santiago, se trasladaron hasta Viña del Mar, donde se establecieron con su familia.
“Eran compañeros de universidad, empezaron a pololear mientras estudiaban Medicina, siempre han estado juntos”, señaló la tía de de Marisel, agregando que “son una muy bonita pareja, muy unida”.
Ante la preocupación del estado de salud de su sobrina, la mujer organizó a través de Facebook una cadena de oración para pedir por la pronta recuperación de la pareja. “Rezamos todos los días a las 21:00 horas (…) mi sobrina, que era la que estaba más complicada al principio, ha ido evolucionando bien”, señaló la tía de Marisel.
En tanto, el papá de la médico internista, Jaime Araya, relató a LUN que su hija Lorena es la que canaliza la información. “A nosotros con mi señora nos tienen resguardados, porque somos adultos mayores. Pero ha sido tremendo. Mi hija estuvo prácticamente agónica los primeros días“, indicó el hombre, sin embargo, señaló que “ahora están mejor los dos y nosotros muy esperanzados”.
Lorena Araya, por otro lado, aseguró que su hermana ha avanzado un poco más rápido porque ingresó antes que Rubén. Según señaló, Marisel estaba realizando su internado en el Hospital Salvador para especializarse en Nefrología, pero ante la situación actual, se le pidió volver al Hospital Gustavo Fricke. “Han sido días muy duros, días muy difíciles de esperar a que todo esto pase”, manifestó.
Reacción del Gobierno
La historia de los médicos no ha pasado desapercibida para el Gobierno. En un nuevo balance realizado por las autoridades de Salud, el subsecretario de Redes Asistenciales en el Minsal, Arturo Zúñiga, señaló que antes del contagio, los profesionales “estuvieron ahí para atender a cada uno que los necesitó en estos dos hospitales públicos”.
“Marisel y Rubén, que trabajan en hospitales públicos de la región de Valparaíso y que hoy día se encuentran hospitalizados a causas del coronavirus. Ellos son el rostro vivo del los 360 mil trabajadores de la salud que están arriesgando su vida“, señaló la autoridad, añadiendo que “la ciudadanía tienen que entender la gravedad de la situación y por la cual hay 360 mil personas que llegan día a día a su lugar de trabajo para poder cuidarnos”.
Por esto, el subsecretario de redes asistenciales hizo un llamado a que “volvamos a realizar el aplauso a las 21:00 horas, que Bomberos toque las sirenas, que se sume Carabineros y que no haya rincón en el país en donde no se escuche el agradecimiento”.
“Les pido que más que nunca nos unamos con amor y solidaridad, Marisel y Rubén y otros 360 mil personas lo necesitan“, aseguró Arturo Zúñiga.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló que “para todos los trabajadores de Salud, este es un momento extraordinariamente difícil y es natural que tengamos quiebres emocionales”.
De acuerdo con el reporte de este martes, 1.202 personas se encuentran internadas en cuidados intensivos (UCI) en todo Chile, 1.029 de ellas conectadas a ventilación mecánica. Eso da cuenta de una ocupación a nivel nacional que alcanza al 86% de camas UCI, mientras que en Santiago llega al 95%.
“Si el virus nos demanda lo que nos demanda, haremos cualquier esfuerzo”, prometió el ministro de Salud, Jaime Mañalich, asegurando que se aportarán nuevas camas y más personal de salud para evitar el colapso del sistema sanitario, que según las autoridades aseguran que enfrenta el mayor desafío de su historia.