Registro Civil, el SAG, CorreosChile, la escuela de la zona en contenedores y un edificio sin terminar son parte del panorama en la isla Juan Fernández, a diez años del terremoto que destruyó varias zonas del país. Las dudas por retrasos en las obras y la falta de diligencias son parte de las preguntas que aún siguen sin respuesta.

Este jueves 27 de febrero se conmemoran diez años del terremoto 8,8 que azotó a Chile en 2010. Como es de esperar, diversas historias comienzan a reaparecer.

Entre estas figuran las de personas que murieron, aquellos que sobrevivieron, y otras sobre el impacto que tuvo en algunas zonas.

Así partió la investigación de esta nota, que en un principio iba a estar enfocada en la joven de entonces 12 años que, tras tocar un gong en la isla Juan Fernández, logró salvar la vida de casi 900 personas.

Sin embargo, el foco cambió cuando BioBioChile se contactó con el equipo de comunicaciones del municipio.

En primera instancia señalaron que no habría problema, y que hablarían con el alcalde Leopoldo González, para concretar una entrevista telefónica. A los pocos minutos sonó el teléfono. Su equipo de comunicaciones tenía una noticia poco alentadora.

El alcalde manifestó que podía hablar de cualquier tema, menos del 27F. Según argumentó a su equipo de comunicaciones, cuando se habla sobre lo que ocurrió hace 10 años, siempre se muestra el lado negativo de Juan Fernández.

En ese momento surgió la pregunta sobre si efectivamente es así, será algo que comparten otros integrantes del Concejo Municipal y si la isla se ha logrado levantar tras el tsunami.

Cabe mencionar que González fue alcalde desde 1992 hasta 2012, luego retomó el cargo en 2016 manteniéndose hasta la fecha.

“Iba a ser el ícono de la reconstrucción”

Julio Chamorro, concejal de la comuna, sí accedió a conversar con BioBioChile y se refirió al silencio por parte del alcalde, pero no fue lo único de lo que habló. También sacó a la luz una serie de problemas que se han mantenido en la zona desde el terremoto.

“Juan Fernández siempre ha sido un pueblo resiliente, que siempre se ha puesto de pie tras catástrofes naturales”, manifestó el edil.

Chamorro agregó que pensaban que el Estado inyectaría recursos y agilizaría lo comprometido en 2010. Según el concejal, hasta el día de hoy, esto no ha ocurrido.

“Tenemos una brecha enorme en lo que se prometió”, agregó el concejal, quien reparó en que “se dijo que Juan Fernández iba a ser el ícono de la reconstrucción”.

Colegio, CorreosChile y oficinas… aún en containers

Pasando a lo concreto, Julio Chamorro manifestó que entre los problemas que aún acarrea la isla desde el 27F, está que el colegio local sigue siendo un contenedor, CorreosChile, el Registro Civil y la notaría de la zona, corren con la misma suerte.

“A diez años (del terremoto), ni siquiera tenemos colegio, los niños estudian en contenedores”, manifestó el concejal. “Hay un montón de falencias y carencias que no se han solucionado… se han hecho un par de cosas, un par de avances, pero era lo mínimo que se podía hacer”, agregó.

“CorreosChile es un contenedor, el Registro Civil es un contenedor, la notaría es un contenedor”, decía Chamorro en medio de una conversación entrecortada por los problemas de señal en la isla. Tras retomar el contacto, señaló que “ese es otro problema, la comunicación”.

Julio Chamorro
Julio Chamorro

El edil enfatizó en que las soluciones provisorias que llegaron hace diez años a la zona, aún continúan ahí.

No es el único que opina igual

Ramón Salas también es concejal de Juan Fernández. Conversó con BioBioChile y su opinión no fue muy diferente a la de Chamorro.

“A diez años es poca la diferencia en cuanto a servicios públicos”, dijo Salas.

El edil manifestó que se han hecho algunas cosas, pero que siguen con serios problemas. Aparte de los ya mencionados, que no son casos menores, tienen problemas de conectividad y principalmente con el internet.

Según agregó, tanto los presidentes Piñera y Bachelet prometieron el servicio para la isla. “Todas las cosas para acceder al servicio público se hacen por internet. Para pagar también”, dijo, agregando que siempre lo deben hacer atrasados.

¿Qué pasa con los terrenos?

Pareciera que en este punto las interrogantes sobre las falencias en la isla iban a terminar. Pues no.

Ambos concejales hicieron alusión a la falta de regularización de los terrenos en la zona. Chamorro manifestó que prácticamente son cerca de 100 familias las que no tendrían una situación regular.

Según indicó, los mismos habitantes levantaron gran parte de las casas posterior al terremoto, producto de la falta de apoyo por parte del Gobierno.

El concejal Ramón Salas agregó que recién este año, prácticamente una década después de la tragedia, se instaló una oficina de Bienes Nacionales.

La falta de ayuda y conectividad habría terminado en la toma de terrenos, agregó Salas.

Al ser consultados respecto a este tema por BioBioChile, desde la cartera de Gobierno señalaron “El Ministerio de Bienes Nacionales, a través de su Secretaría Regional Ministerial, ha realizado permanentes esfuerzos para regularizar la situación de las personas que se vieron afectadas directamente por el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, entregando 260 títulos de dominio a la fecha. Actualmente hay tres casos en proceso y otros dos judicializados por oposición de un tercero (051-SAE-015512 ROL C-1565-2012 del 2º San Antonio y 051-SAE-015551 C-1564-2012 del 2º San Antonio).”

Lo que pasó en los últimos 10 años fue…

Frente a todos los problemas que manifestaron los concejales, se consultó directo al Ministerio de Obras Públicas.

En específico, la idea era averiguar por qué los servicios y el colegio siguen en contenedores y no cuentan con un inmueble que tenga las condiciones óptimas para entregar la atención.

Fuentes cercanas al MOP dieron a conocer que la Dirección de Arquitectura, que canaliza las solicitudes para la construcción de los mencionados servicios, no ha recibido una solicitud en los últimos diez años, y ni siquiera significa que hayan proyectos estancados, sino que nunca hubo.

Dichos proyectos debieron ser presentados por el municipio o el Gobierno Regional. Como se mencionó en un principio, el alcalde de Juan Fernández dijo a BioBioChile que no iba a hablar sobre el 27F.

Desde el Gobierno Regional se comprometieron a recabar todos los antecedentes para dar cuenta de lo que se ha realizado en la zona. Hasta el cierre de esta nota, esto no ocurrió.

¿Y el colegio?

La situación del colegio no es menor, considerando que van generaciones de jóvenes que han estudiado en containers. Buscamos respuestas al respecto.

Fue la misma ministra de Educación, Marcela Cubillos, quien respondió a través de un comunicado que “desgraciadamente hubo soluciones de emergencia que terminaron transformándose en soluciones definitivas”.

Sobre por qué pasaron 10 años para concretar el recinto, la ministra manifestó que “las iniciativas no se habían podido desarrollar por falta de terreno, situación que hoy cambió”. Pese a la respuesta de la representante del Ejecutivo, aún queda la duda sobre si fue necesario que pasara tanto tiempo para conseguir esa solución, o si las mismas gestiones se pudieron hacer mucho antes.

Julio Chamorro | Colegio de Juan Fernández
Julio Chamorro | Colegio de Juan Fernández
Julio Chamorro | Colegio de Juan Fernández
Julio Chamorro | Colegio de Juan Fernández

El Mineduc, Bienes Nacionales y el Ministerio de Agricultura llegaron a un acuerdo con el Consejo Directivo de Conaf, para la cesión del terreno para construir la nueva escuela, con el compromiso de una permuta por otro de BBNN.

Cubillos agregó que se han presentado tres proyectos en estos últimos tres años. Fue en 2019 cuando el municipio de Juan Fernández presentó el de “Conservación Colegio Insular Robinson Crusoe”, a través de la línea de emergencia de la Dirección de Educación Pública del Mineduc.

Este se divide en dos etapas. El primero tiene una inversión de 700 millones de pesos y busca mejorar las condiciones de la actual escuela, cuyas obras comenzaron el 31 de enero de este año.

La segunda es la reposición del colegio definitivo, con una inversión de entre los nueve mil y 12 mil millones de pesos.

Pese a las respuestas del Gobierno, falta de respuesta del municipio, sigue siendo inexplicable cómo, a una década del terremoto, recién están comenzando a aparecer algunas de las soluciones definitivas que los habitantes han buscado por años.