Organizaciones sociales de Quintero y Puchuncaví realizaron una declaración publica manifestando su preocupación y molestia ante los nuevos estudios de suelo realizados en la zona, los que habrían determinado riesgo carcinogénico debido a la exposición al arsénico en la población de niños pequeños, entre 1 y 5 años.
Así lo expresó Patricia Brito, de la coordinadora no mas zonas de sacrificio, quien precisó que el estudio lo realizaron investigadores chilenos, estadounidenses y rusos, los que arrojaron que la contaminación por metales pesados está también en el suelo de las zonas.
Dentro de lo expresado en el documento, la organización exige que se inicie a la brevedad la reposición de una norma para arsénico respirable, la cual fue eliminada el año 1994 y mantenida así hasta el día de hoy.
Por su parte, Katta Alonso representante de Mujeres en Zona de Sacrificio, señaló que estos hechos sólo comprobarían que no se puede tener una fundición cercana a una termoeléctrica ya que se traduce, según sus palabras, en este grave problema de salud.
Hernán Ramírez de la fundación Terram indicó que la situación es preocupante y requiere la inmediata intervención del Estado.
Este episodio se suma a las constantes denuncias que han emitido diferentes organizaciones de la zona las que además hacen un llamado inmediato para que el ministerio de Medio Ambiente y salud tomen cartas en el asunto.