A tres semanas del incendio que afectó a los Cerros Rocuant y San Roque de Valparaíso, los damnificados denuncian un abandono total por parte del Gobierno, acusando además que deben hacer guardia en sus terrenos debido al robo que están sufriendo por parte de desconocidos.
Tras el siniestro que destruyó 253 casas en la parte alta de la ciudad puerto, varias familias siguen viviendo en carpas, reclamando que la ayuda recibida no es suficiente para levantar sus hogares.
Sonia Galiazzi, presidenta de la unidad vecinal número 12, denunció que la ayuda no se ha repartido de forma equitativa en los distintos lugares que resultaron afectados luego del siniestro del 24 de diciembre.
“La gente todavía necesita ropa de cama, frazadas, y acá no ha llegado nada, los colchones entregaron la mitad y queda gente que no le han entregado ninguna cosa”, manifestó Galiazzi.
Si bien la ayuda que entregó el Gobierno fue recibida por las personas damnificadas, los vecinos están levantando sus hogares con materiales que han recibido de personas particulares. Así lo relató Marcela Moreno.
“La ayuda ha llegado de particulares, de amigos y familiares, pero del Gobierno, aparte del bono de arriendo y acogida, en cuanto a material, no ha llegado nada de ayuda”, aseguró.
La ayuda que se otorgó a los damnificados corresponde a un bono de enseres de 1 millón 200 mil pesos por grupo familiar, mientras que los que tuvieron pérdida parcial obtuvieron un bono de 600 mil pesos.