Los trolebuses son elementos tradicionales de Valparaíso, los que hicieron sus primeras apariciones en 1952. Con el paso de los años aumentaron su valor en la sociedad, el cual no sólo se sustenta en verlo como un mecanismo de transporte, sino que también en lo patrimonial.

Sin embargo, hoy viven una crisis que podría ser terminal, puesto que los números no son favorables y el Ministerio de Transporte no tiene planeado subsidiarlo y traspasó la responsabilidad a la cartera de las Culturas.

De acuerdo a lo señalado por la ministra Gloria Hutt, la ley no lo permite. “La ley no subsidia a empresas que tengan necesidad financiera, se subsidia la tarifa, no a las empresas”, sentenció, añadiendo que “las que no han sido viables, incluso en el Transantiago, han salido del mercado”.

Pese a ello, el socio controlador y director de Trolebuses de Chile S.A., Pedro Heimpell, señaló que el 17 de octubrede 2018 el MTT había comprometido un aporte de $5 millones mensuales.

En conversación con Radio Bío Bío en Valparaíso, el empresario sostuvo que “yo tengo clara cual es la situación, pero el Gobierno es el que no lo tiene claro”.

En detalle, aseguró que firmaron un acta de acuerdo con Hutt, pero no volvieron a tener una respuesta oficial sobre si se transformará en un contrato.

“Por trascendidos de prensa, aparentemente no va a ser, pero como empresa no hemos recibido nada”, comentó.

Junto con ello, admitió que reciben el subsidio al costo del pasaje, pero con 40 ó 50 días de desfase, por lo que genera problemas en el flujo de caja.

No podrían seguir operando

Heimpell detalló que son dos empresas familiares las controladoras de los trolebuses desde hace diez años, la de él y la liderada por Juan Antonio Massai.

“Nosotros hemos mantenido la empresa durante 10 años sin apoyo estatal y tenemos un déficit más menos de 500 millones de pesos, que lo han puesto los dos socios”, manifestó.

En esa línea, aseguró que esto no es un negocio, puesto que se involucró con en el tema por algo “romántico”. “Nunca ha sido un negocio. Por eso anteriormente quebraron. Hoy con un manejo más profesional, logramos reducir el déficit a 40 millones al año”, precisó.

Pese a ello, afirmó que no está dispuesto a poner más dinero de su bolsillo, por lo que si no se concreta un acuerdo con el Ministerio, será el fin del servicio que, según informó, transporta 4,3 millones de pasajeros al año en 23 vehículos.

“Hay que cerrarlo. Mi voto, es la lápida. Yo no voy a poner más dinero”, sentenció, detallando que gastan 17 millones de pesos al
mes en electricidad.

“Es el principal costo, porque el de mantención es bastante más barato. Pero, si haces la conversión del litro de petróleo, que vale $500, en electricidad es 1.100 pesos”, aseguró.

Ante esta situación, anticipó que pedirán vía Transparencia una respuesta, para poner término a la incertidumbre que genera no tener una versión oficial.

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