“Hay que terminar con este Chernóbil chileno”. Con esas palabras Greenpeace se refirió a la crisis medio ambiental por la que atraviesan Quintero y Puchuncaví, luego de que más de 100 personas debiesen ser atendidas por emanaciones de gases de la familia de hidrocarburos.
Ayer jueves, incluso debieron instalarse hospital de campaña por las Fuerzas Armadas y se decretó Alerta Amarilla tras la segunda emergencia registrada en dos días en la zona.
En ese contexto, Matías Asun, director Greenpeace en Chile, apuntó sus dardos al Estado, afirmando que “con esta realidad, y no pueden convivir las industrias y la población afectada”.
“¿O acaso el Estado cree que hay chilenos que pueden seguir viviendo de esa manera? (…) Lo claro es que son las industrias las que deben hacerse cargo de los graves impactos que ya por demasiados años han tenido en la comunidad “, fustigó el representante mediante un comunicado.
Y agregó: “No basta con seguir midiendo el aire ni llevando a los afectados a los consultorios cada vez que se registra una emergencia (…) Lamentamos y denunciamos el rol pasivo y casi contemplativo que ha tenido la Superintendencia de Medio Ambiente en esta grave crisis”.
“Basta de eufemismos: la población de la zona que está ingresando a los hospitales lo está haciendo por envenenamiento. La situación no da para más y se debe buscar alguna solución final para terminar con este Chernóbil chileno”, sentenció Asun.
Contaminación
Tal como se mencionó, ayer jueves más de 130 personas afectadas con síntomas de intoxicación dejó un nuevo episodio de contaminación en las comunas de Quintero y Puchuncaví, lo que obligó a decretar Alerta Amarilla por la emergencia sanitaria en la zona.
Previo a este episodio, a lo menos 53 escolares resultaron afectados por un gas desconocido el martes, según la seremi de Educación.
Todo esto obligó a una reunión del Comité de Emergencia de la zona, donde se juntaron autoridades y Fuerzas Armadas para establecer las medidas a decretarse.
La comunidad, en tanto, realizará una segunda protesta durante esta jornada, en señal de rechazo a la contaminación.