Mediante un cartel difundido en cuatro idiomas y una recompensa de 10 mil dólares el FBI intenta ubicar después de casi 20 años a un calerano prófugo de la justicia norteamericana por su participación en el incendio y caída de un avión en 1996 en el estado de Florida, que provocó la muerte de 110 personas. El hombre aún sigue prófugo de la justicia, a seis meses de que el FBI empezara a ofrecer la recompensa públicamente.
Según La Estrella de Quillota, Mauro Ociel Valenzuela Reyes había emigrado a Estados Unidos, específicamente a Atlanta, estado de Georgia, donde se había casado y tenía dos hijos. En el área profesional, había desarrollado una carrera como mecánico de vuelos, por lo que empezó a trabajar en una empresa de mantenimiento de aviones.
Sin embargo, todo cambió cuando en 1996 un avión de la empresa ValuJet se incendió en el aire y cayó con 105 pasajeros y 5 tripulantes a bordo. No hubo sobrevivientes.
La aeronave había pasado por el taller mecánico de La Florida, donde trabajaba Valenzuela. En la investigación se descubrió que la causa del fuego fue la presencia de generadores de oxígeno químico, que estaban empacados con burbujas de aire. Al encenderse los generadores se quemó el plástico.
En la indagatoria se acusó que habían sido los empleados de SabreTech, empresa en que trabajaba Valenzuela, los que habían cargado los generadores.
Así, en 1999 Valenzuela no acudió a declarar y escapó de la justicia norteamericana.
Aunque sus compañeros de trabajo fueron absueltos, pues finalmente se concluyó que los generadores habían sido cargados por empleados de la aerolínea, pese a que habían sido descartados por SabreTech, hoy en día Mauro Valenzuela es buscado por el FBI con una recompensa de 10 mil dólares.
“El 13 de julio de 1999, se acusó a Valenzuela Reyes de conspirar para rendir declaraciones falsas a la Administración Federal de Aviación y al Departamento de Transporte, de rendir declaraciones falsas a la Administración Federal de Aviación y al Departamento de Transporte, y de causar el transporte de materiales peligrosos”, se lee en el cartel de búsqueda.
A los cargos se suman desobediencia y resistirse a la ley y no haber comparecido al juicio.
Entre los lugares donde se sospecha que podría estar se incluye a Chile, otros países de Sudamérica y Georgia. El FBI solicita que quien tenga información la haga llegar a uno de sus consulados.