Amelia: el largo periplo de una pequeña bebé que murió tras confusos diagnósticos

Un sumario abrió el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, luego de que una niña de sólo 1 año y 9 meses muriera por presunta negligencia médica y falta de camas en el principal recinto asistencial porteño.

El hecho se remonta al miércoles pasado, cuando la menor falleció tras un largo periplo que vivió junto a sus padres para poder recibir la atención médica correspondiente.

Según relatan los progenitores, Mauricio Salazar y Camila Jorquera, dirigentes del Centro Comunitario Las Cañas, hace algunas semanas Amelia se enfermó, siendo diagnosticada por seis médicos distintos con resfrío, rinofaringitis y hasta bronquitis.

A eso, se suma -acusan los familiares- que la niña no pudo ser inoculada contra la influenza, puesto que en dos ocasiones no estaba disponible el vacunatorio del Cesfam Las Cañas.

Lo anterior, derivó en que el lunes pasado la menor empezara a sentir fiebre. Según relatan, en la posta del Hospital Carlos Van Buren descartaron que tuviera neumonía y la enviaron a su casa. El martes en la tarde, una kinesióloga del Cesfam les dijo que hay rasgos de neumonía, y la vuelven a enviar a la casa con medicamentos.

Llamando a un servicio de emergencia privado trasladaron a la pequeña Amelia al Carlos Van Buren, donde finalmente le diagnosticaron influenza tipo A. De acuerdo a los padres, ya en la madrugada del miércoles desde el recinto asistencia les advirtieron que no habían camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Y no sólo eso, puesto que incluso les señalaron que no había ninguna en hospitales o clínicas de toda la región.

Fue durante esa conversación que personal del hospital les pidió que salieran de la sala, porque iban a iniciar un procedimiento. Momentos más tarde, a eso de las 07:00 horas les dijeron que la menor estaba grave y sólo 10 minutos después le comunicaron que su hija murió.

“Amelia no debió morir”

En conversación con Radio Bío Bío, Camila Jorquera, madre de la pequeña Amelia, comentó que no puede ser que más niños mueran por falta de camas o lentitud de procedimientos.

“Estamos en invierno, es una necesidad mayor, es necesario un hospital para niños en Valparaíso (…) tiene que marcarse un precedente porque Amelia no debió morir”, señaló.

En cuanto a posibles acciones legales, Camila dice que se están asesorando con varios abogados y también médicos que buscan revisar el procedimiento tomado tanto en el Hospital Carlos Van Buren como en el Cesfam Las Cañas.

No obstante el pesar por la tragedia personal, los padres de Amelia no pierden de vista el problema de fondo: en su calidad de dirigentes del cerro Las Cañas, la pareja critica que sólo una vez a la semana va un especialista broncopulmonar. En efecto, aseguran que su hija tenía hora de atención para un mes más.

Por ello, para esta semana están organizando algún tipo de manifestación.