En prisión preventiva en la cárcel de Valparaíso, por los 120 días que durará la investigación, quedaron tres de cinco hombres investigados por el Ministerio Público en una indagatoria que culminó con el hallazgo de un arsenal en la provincia de San Antonio.
Los tres hombres quedaron en prisión preventiva por el delito de tráfico de armas y tenencia ilegal de municiones. Los otros dos quedaron en libertad pero con arraigo nacional y firma semanal, y fueron formalizados por tenencia ilegal de arma de fuego y tenencia de elementos prohibidos.
Un año duró la investigación en que la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público, realizaron diversas diligencias.
En febrero fueron autorizadas escuchas telefónicas donde los formalizados ofrecerían armas de fuego y municiones, además de presuntamente organizar entregas a personas cuya identidad aun no se logra establecer.
También se habrían escuchado relatos de modificaciones de armas de fuego.
Así lo detalló el fiscal Maximiliano Krause, de la Unidad Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, quien dijo que inicialmente la investigación se dirigía a dos personas.
Mediante las mismas escuchas es que se habría establecido que en dos viviendas en el El Quisco y Algarrobo eran comercializadas una gran cantidad de armas de fuego.
En una de ellas se encontraron varias pistolas, dos fusiles, una subametralladora con dos cargadores, 7 mil cartuchos, más de 5 mil municiones tipo 9 milímetros, y miles de balas de alto poder de fuego.
También se decomisaron cascos, escudos antibalisticos y silenciadores.
La defensa argumentó que al menos uno de los detenidos era asiduo a la caza deportiva, pero el juez de garantía determinó que las armas no era todas compatibles con dicha actividad.