Boric muestra su respeto a Comandante Ramiro en acto a favor de extradición en Valparaíso

Adherentes de Mauricio Hernández Norambuena, exjefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), se manifestaron este miércoles a las afueras del Congreso Nacional en Valparaíso, solicitando que sea extraditado desde Brasil.

El grupo de compañeros, amigos y familiares del también llamado “Comandante Ramiro” piden que los parlamentarios se pronuncien y soliciten al Gobierno brasileño la libertad y la extradición de esta persona.

Quien no ignoró la manifestación fue el diputado Gabriel Boric, que se acercó a los manifestantes y por medio de un discurso expresó sus respetos a la familia junto con comprometer su apoyo como parlamentario.

“Mis respetos también a la distancia a Ramiro, a la lucha que ustedes como familia están dando por la dignidad”, aseguró.

Hernández Norambuena fue detenido en Chile en 1993 por su participación en acciones de violencia contra el régimen de Augusto Pinochet y su participación en el asesinato del senador Jaime Guzmán.

Desde 2002 se encuentra privado de libertad en Brasil tras ser sindicado como participante en el secuestro y posterior cautiverio de un empresario de ese país.

Su condena corresponde a 30 años y, según alegan sus adherentes, se mantiene con aislamiento total sin poder acceder a ningún medio de comunicación y con la posibilidad de leer sólo 4 libros al mes.

Así lo detalló Ari Olmos, del Grupo de Compañeros, Amigos y Familiares por la Libertad y Vida de Mauricio Hernández Norambuena de la región, quien señala que su situación es inhumana.

Los adherentes solicitan a la presidenta Michelle Bachelet, al Ministro de Relaciones exteriores, Heraldo Muñoz y al de Justicia, Jaime Campos, que se preocupen de la salud mental y física de Hernández Norambuena.

Según informó el abogado de Mauricio Hernandez Norambuena, el exfrentista se encuentra bajo el denominado Régimen Disciplinario Diferencial, en una cárcel ubicada en plena selva amazónica y sólo se le permite salir al patio durante 2 horas, contando con una visita semanal que casi no se puede concretar por la lejanía del lugar.