La seremi del Medio Ambiente de Valparaíso, Tania Bertoglio, manifestó su incertidumbre respecto de la condición en que se encuentran las áreas de manejo emplazadas en la bahía de Quintero tras el derrame de aceite decantado ocurrido el pasado 14 de mayo.

La autoridad alertó respecto de la alta toxicidad del elemento, por lo que le preocupa la situación en que se encuentran las macroalgas que hace sólo un año se cultivaron en el sector de Ventanas luego del anterior vertimiento en 2014, como medida para remediar el daño ambiental.

Bertoglio dijo que sólo después de que sean entregadas las mediciones que realizan mensualmente los profesionales de la Universidad Andrés Bello de las algas, de las columnas de agua y de los sedimentos en el área se podrá conocer si estas macroalgas -que se encuentran en etapa de crecimiento- fueron afectadas.

Respecto a la limpieza en el área afectada, el capitán de Puerto, Sebastián Sepúlveda, indicó que están en vías de concluir las faenas, que tiene por objeto recolectar los últimos residuos que se encontraban de manera aislada.

Sepúlveda explicó que de manera paralela se han efectuado patrullajes fuera del perímetro del incidente en la bahía, donde no se ha detectado presencia del hidrocarburo vertido en el muelle multicrudo.

En relación a las críticas de ambientalistas, pescadores y vecinos, quienes acusan abandono tras el derrame -que fue tres veces mayor al ocurrido en 2014- Bertoglio manifestó su desacuerdo.

La seremi aseguró que se han hecho presentes desde el primer día en el territorio afectado y que se trabaja en recopilar todos los antecedentes para emprender acciones legales en contra de quienes resulten responsables por el vertimiento, para lo cual el Ministerio del Interior ofició al Consejo de Defensa del Estado.