Crisis migratoria: fiscal de Tarapacá solicita presencia militar en la frontera de Colchane

Tras la apertura del paso fronterizo integrado, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, recalcó que es imprescindible dotar de mayores recursos a la región que vive esta crisis migratoria y oleada de personas ingresando hace más de dos años.

El fiscal dijo que es necesario poder controlar de mejor forma a quienes ingresan al país, señalando que el aumento de crímenes violentos, ingreso de armas y contrabando, tienen directa relación con la vulnerabilidad que tiene la frontera norte.

Arancibia agregó que personal militar debiera apoyar las tareas de Carabineros en el control migratorio, tal como se hacía en el Estado de Excepción. Todo esto principalmente en el límite fronterizo con Bolivia.

“Evidentemente que si nosotros tenemos solo 20 carabineros para controlar kilómetros de distancia, día y noche, es imposible. Necesitamos más gente en la frontera, como por ejemplo personal militar”, manifestó el fiscal.

Ingreso por pasos no habilitados

El acalde de Colchane, Javier García, indicó que continúan los flujos migratorios irregulares por pasos no habilitados, a pesar de la apertura oficial del paso fronterizo terrestre.

“Creo que debe mejorarse el control a los migrantes que ingresan irregularmente, ya que hemos visto cómo grupos de migrantes -principalmente venezolanos- siguen deambulando por las calles y sectores públicos, como también por la Ruta 15CH. Todos ellos sin ningún control de identidad ni de salud”, indicó el jefe comunal.

García dijo además que esto “incide en la seguridad pública y de salud de los habitantes de Colchane y de Chile”.

Actualmente, en el paso fronterizo de Colchane ingresan y salen principalmente -de manera regular- bolivianos por el comercio permanente que hay en nuestra zona. También así las personas de origen aymara, que realizan comercio en la zona altiplánica.

Según precisó La Radio, los albergues humanitarios habilitados por el Gobierno anterior para dar apoyo a los extranjeros que ingresan -en su mayoría de manera irregular- van a continuar funcionando hasta julio.