Un comerciante de 67 años fue la víctima de un hecho inédito en la región de Tarapacá, donde hasta ahora el sicariato o ajuste de cuentas habían golpeado en el ámbito policial, pero esta vez hablamos del secuestro de una persona, donde los extorsionadores pidieron dinero para no matar a la víctima.
La familia no logró reunir los $50 millones que exigían esta banda criminal, por lo que el hombre fue asesinado a golpes y con armas cortantes, dejando su cuerpo abandonado en un cerro entre Iquique y Alto Hospicio.
Según pudo conocer Radio Bío, el hombre tenía una rutina que lo hacía circular en las cercanías del mercado de Iquique, sector donde fue subido a un automóvil el pasado jueves, trasladado a una vivienda donde se le amarró y le enviaron fotografías a la familia, para que se pagara un rescate.
Además, y de acuerdo a la investigación que lidera el Ministerio Público, los extorsionadores pusieron a la familia de la víctima la condición de cruzar la frontera por Colchane y pagar $50 millones en el extranjero.
La información fue confirmada por el fiscal del caso, Raúl Arancibia, quien sostuvo las dificultades que eso pudo traer para las víctimas.
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Agregó que un equipo de fiscales y policías de las distintas unidades especializadas de la PDI están trabajando este caso desde el viernes pasado, cuando se tomó conocimiento de los hechos a través de una denuncia por presunta desgracia que interpusieron familiares de la víctima.
“En las horas posteriores se pudo corroborar que se trataba de un secuestro, ya que la familia comenzó a recibir fotografías de la víctima y llamadas telefónicas exigiendo la entrega dinero como rescate”, explicó el persecutor.