El alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy, presentó una querella ante el Ministerio Público para dar con el paradero de los involucrados en el ataque incendiario que afectó a la municipalidad de esa comuna de la región de O’Higgins.
Fueron las cámaras de seguridad del recinto las que captaron la madrugada del domingo cuando dos sujetos se acercaron a las dependencias del edificio de Tomás Guaglen, donde se ubica – precisamente – la Dirección de Obras y la Dirección de Desarrollo Comunitario, con un objeto similar a un bidón, para verter un líquido acelerante y provocar un incendio.
El jefe comunal fue enfático y aseguró que “no hubo robo, sino que fue intencional”.
Además, el siniestro habría afectado “información sensible” la que incluiría la situación financiera y administrativa del municipio.
“En un contexto donde estamos desarrollando una revisión completa del estado financiero y de los procesos administrativos del municipio, además de una auditoría externa para poder revisar en qué estado está la municipalidad”, comentó.
La concejal independiente de Rancagua, Valentina Cáceres, indicó que esto generó un daño a los trabajadores y, más aún, a las personas que se atienden en ese lugar.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se reunió con el alcalde de Rancagua para conocer más antecedentes respecto al incendio.
Producto de aquello, Galli señaló que este hecho es prioritario para el Gobierno y que, además, hay que ser prudentes ante la investigación que llevan el Ministerio Público y Carabineros.
Este suceso se suma a otros que afectaron personalmente a Godoy en los días previos al siniestro.
Uno de ellos fue el robo de su teléfono y computador desde su vehículo, elementos que contenían información importante.
Sin embargo, quedaron en el automóvil otros objetos de igual o más valor.
La Sección de Investigaciones Policiales de Carabineros quedó a cargo de la indagatoria y de momento los dos individuos se encuentran prófugos de la justicia.