Dos párrocos de la ciudad de Rancagua renunciaron al sacerdocio, en medio de una investigación judicial sobre la supuesta red de abusos sexuales y de poder que provocó la suspensión de 14 religiosos de esas diócesis, la denominada “Cofradía”.

Los sacerdotes que dejaron sus cargos son Héctor Fuentes y Freddy Gorigoitía. Ambos de la comuna de Las Cabras, en la región de O’Higgins, eran parte de una agrupación de curas denominada como ‘La Cofradía’, organizada para supuestamente cometer abusos sexuales y de poder.

La denuncia se conoció hace dos meses, cuando una feligresa hizo públicos los abusos, lo que llevó a la suspensión de los involucrados, además de la apertura de investigaciones por parte de la Iglesia y la Fiscalía.

“Siempre existe la posibilidad de que un sacerdote renuncie al sacerdocio después de un discernimiento. Y en el caso de Rancagua hay dos sacerdotes que el sábado pasado presentaron la renuncia”, informó este jueves, Fernando Ramos, administrador apostólico de la capital de O’Higgins.

Los dos curas adujeron “razones personales” para dejar el sacerdocio, según indicó Ramos a la prensa local durante el tercer día de la asamblea extraordinaria de obispos en Punta de Tralca. “No tenemos antecedentes que hayan participado en delitos contra menores, no constituyen delito para el ordenamiento civil chileno o legal”, sostuvo.

Fernando Ramos reemplazó interinamente al entonces obispo de Rancagua, Alejandro Goic, quien renunció tras estallar este caso, que forma parte de la ola de abusos protagonizados por miembros de la iglesia y su encubrimiento por parte de la jerarquía del clero chileno.

Asimismo, siguiendo en esa línea, Ramos Manifestó -respecto a quienes dejaron sus cargos- que cuando se logran juntar antecedentes de la vida personal con la “percepción subjetiva de que hay aspectos que no son compatibles con el sacerdocio, se toma una decisión de esta naturaleza, y desde ese punto de vista es positivo”.

Por este caso, el diácono de la localidad de Las Cabras, Luis Ramos, fue separado de sus funciones por el Vaticano tras haber sido acusado por conducta impropia y abuso sexual a menores cuando ejercía el cargo de director de un colegio en esa localidad en 2013.

La Fiscalía chilena tiene abiertas 38 investigaciones sobre delitos sexuales cometidos en contra de menores, adolescentes y adultos por clérigos y laicos relacionados con la Iglesia católica, en los que se contabilizan 73 personas investigadas y 104 víctimas, la mayoría de ellas menores de edad al momento de cometerse los hechos.

El miércoles, el Ministerio Público pidió al Vaticano los expedientes canónicos de nueve miembros de la Iglesia Católica involucrados en las investigaciones. La crisis eclesiástica ha provocado, hasta el momento, la renuncia de cinco obispos y el encarcelamiento de un sacerdote.