El ahora exobispo de Rancagua, Alejandro Goic, cuya renuncia fue aceptada recientemente por el papa Francisco, llegó a la diócesis de dicha ciudad para responder a la decisión del Papa y “abrir mi corazón al pueblo de Dios”.

En la instancia respaldó al nuevo administrador apostólico de la diócesis, Fernando Ramos y ofreció su colaboración para los desafíos que deberán enfrentar en adelante.

La elección de Ramos “es para mí, motivo de gran esperanza”, aseguró.

“Puedo dar fe de su preocupación por emprender en la Iglesia caminos más coherentes con el evangelio”.

Lamentó, en tanto, las “dolorosas” circunstancias que marcan su salida, expresando que “le imprimen un sabor amargo a un momento que siempre había esperado asumir con la humildad de quien se va a colaborar de un servicio sencillo mientras la salud lo permita, pero lamentablemente no es así”.

“Nunca he eludido los desafíos que se me han propuesto, tampoco las responsabilidades”, defendió.

En tanto, Ramos dijo que llegó a entrevistarse con todos los involucrados en casos de abusos, e hizo un llamado a todos quienes tengan denuncias que pudieran delatar alguna ilegalidad, a sentirse en “plena libertad” de acercarse a la diócesis.

Con la salida de Goic y Valenzuela, ya son cinco los prelados chilenos que han dejado sus puestos.

En tanto, de las 27 jurisdicciones eclesiásticas, seis de ellas están a cargo de administradores apostólicos sede vacante: Valparaíso, Rancagua, Talca, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.

Conferencia de Goic
Christian Borcoski (RBB)