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Un niño de 2 años falleció luego de caer a un pozo de regadío en San Ignacio, región de Ñuble, mientras acompañaba a su madre en la recolección de fruta. El trágico incidente ocurrió en el kilómetro 3,5 de la Ruta N-65, donde el pequeño jugaba con otro niño mientras su madre trabajaba. Tras la caída, uno de sus primos alertó a la familia, quienes solicitaron ayuda a Bomberos. A pesar de los esfuerzos, el niño fue rescatado sin vida y trasladado al Cesfam de San Ignacio. La Brigada de Homicidios de la PDI investigará el caso, mientras que se espera la necropsia del Servicio Médico Legal para confirmar la causa del deceso, que se presume fue asfixia por sumersión.

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Un niño de 2 años murió tras caer a un pozo de regadío en la comuna de San Ignacio, en la región de Ñuble. El menor estaba acompañando a su madre en el trabajo.

Este hecho ocurrió la mañana del miércoles en el kilómetro 3,5 de la Ruta N-65, donde la madre del niño recolecta frutillas.

Así, mientras la mujer efectuaba dichas labores, el pequeño de 2 años y 6 meses de edad quedó en el sector jugando con otro menor de edad.

El fiscal jefe de Bulnes, Álvaro Hermosilla, explicó que en ese contexto se produjo su caída al pozo, situación que fue advertida por uno de sus primos, que dio aviso inmediato a los familiares que estaban en el lugar.

Con el apoyo de Bomberos fue rescatado desde la estructura y luego trasladado al Cesfam de San Ignacio, donde se constató su muerte.

Por instrucción de la Fiscalía, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones quedó a cargo de las diligencias para establecer la dinámica de este trágico hecho.

El jefe Brigada de Homicidios, subprefecto Raúl Sánchez, detalló que luego que el primo reportara la caída del niño, sus familiares intentaron sacarlo del pozo. Al no lograr el cometido, pidieron ayuda a Bomberos de la comuna.

Las primeras diligencias desarrolladas en el sitio del suceso apuntan como causa probable de muerte la asfixia por sumersión.

El Servicio Médico Legal practicará la necropsia al cuerpo para establecer fehacientemente la causa del deceso.