Prácticamente colapsado está el principal recinto penitenciario de la región de Ñuble, según los antecedentes entregados por uno de los gremios de Gendarmes.

Estos, dan cuenta de una población penal actual que supera los 800 internos, es decir, casi el triple de la capacidad que se dio al recinto tras el terremoto de 2010.

El dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Cristian Montecinos, se refirió a la difícil situación que vive la cárcel de Chillán, con numerosas y frecuentes peleas entre los presos.

Los anterior, sumado a la presencia de reos extranjeros peligrosos y la falta de segregación de acuerdo a los perfiles criminológicos de la población.

Por eso es que la Anfup solicitó a la Delegación Presidencial y a la Seremi de Justicia intervenir, como forma de tomar medidas que impidan una crisis mayor, considerando que a fines de año el número de presos podría llegar a los mil.

El tema está siendo abordado también por el senador Gustavo Sanhueza, quien adelantó que pedirán al Ejecutivo medidas de corto plazo como desechar los traslados previstos de aquí a diciembre, pero además un plan integral a mediano y corto plazo.

Para abordar el problema, se agendó una reunión en el Ministerio de Justicia en Santiago, entre el titular de la cartera Luis Cordero, el delegado presidencial de Ñuble, Rodrigo García, además del senador Sanhueza.