Fue a fines de junio que Carolina Fuentes de 42 años viajó desde Santiago hasta la zona rural de Ninhue, en la región de Ñuble, para vender una camioneta que había recibido como herencia de parte de su padre.
Aprovechando el paso por la zona, la mujer celebró su cumpleaños acompañada de su familia. Tras esto habría estado unos días con un amigo en el sector de Reloca y luego habría sido llevada hasta el terminal de buses de Chillán para retornar a Santiago, donde la esperaban sus hijos.
Este amigo es Ricardo Patricio Neira Arriagada, hombre de 44 años quien fue compañero de liceo de la mujer. Durante esa época habrían tenido una relación sentimental. Pese a los años, y que cada uno formó su familia, nunca habrían dejado de tener contacto.
La camioneta
Carolina llegó a mediados de junio hasta Ninhue, en la región de Ñuble, para hacer unos trámites por la camioneta que perteneció a su padre.
Arribó hasta el sector de Lircay, donde su hermano Osvaldo. Permaneció con él y su familia por unos días.
Tras realizar los trámites, se trasladaron a Chillán para vender el vehículo. Según datos de Radio Bío Bío, los tres hermanos habrían recibido cerca de 500 mil pesos cada uno por la venta del móvil.
Osvaldo confirmó que Ricardo los acompañó de vuelta a Ninhue. Carolina se quedó donde su hermano hasta el día 24 de junio, cuando celebró su cumpleaños. Al día siguiente les comentó que se iba. Ese 25 de junio fue el último día que su familia vio a la mujer, cuando Ricardo la fue a buscar al sector de Lircay.
Los cinco días siguientes los habría pasado con Ricardo en el sector Los Naranjos de Portezuelo, donde el hombre vive con su madre y un hermano.
El 30 de ese mes se perdió su rastro, ya que al día siguiente sus familiares llamaron para saber de ella.
Los últimos antecedentes a los que habría accedido Radio Bío Bío, es de una transferencia por cerca de 95.000 pesos que habría realizado Carolina a Ricardo, el 1 de julio, por una supuesta deuda que tenían entre ellos.
Mensajes de WhatsApp
Una vez que se levantó la alerta por no llegar a su destino, comenzó un operativo por parte de voluntarios de Bomberos y equipos de emergencia para dar con el paradero de la mujer.
Drones, carros policiales, la PDI y más de 200 efectivos participaron en la búsqueda. Durante esto, también se revisó el inmueble de Neira, sin encontrar nada sospechoso.
Pero a los pocos días ocurrió algo inesperado. Familiares habrían recibido mensajes de Carolina, provenientes de su número de teléfono.
Esto habría pasado los días 1, 2 y 3 de julio. Estos mensajes habrían sido emitidos desde Chillán, según los datos georreferenciación, sin embargo, su familia señaló que no los habría enviado la mujer, ya que la forma de escritura no correspondía a ella. Carolina era cuidadosa con su ortografía y redacción.
El chaleco
Eran las 20:00 horas del lunes 5 de octubre, en el sector El Membrillar, al norte del río Ñuble, cuando pescadores deportivos encontraron un cuerpo en la ribera.
Hasta el lugar llegó un amplio contingente de la PDI y la Fiscalía Regional de Ñuble.
El cuerpo tenía un chaleco rojo, prenda que hacía presumir que se podría tratar de Carolina. Tras las primeras pericias, se confirmó que se trataba de restos humanos que corresponden a una mujer.
El cuerpo fue derivado al Servicio Médico Legal de Chillán para realizar la autopsia que permita determinar su identidad, data y causa de muerte.
Hasta la zona se trasladó un hijo de Carolina Fuentes para realizarse los exámenes correspondientes y determinar si el cuerpo correspondía a su madre. Los resultados confirmaron dicha hipótesis.
Ricardo Patricio Neira Arriagada fue detenido por la PDI, a la espera de su formalización y posterior investigación, para determinar si tuvo o no participación en la desaparición y posterior muerte de la mujer.
Finalmente, el viernes 9 de octubre y tras dos horas de audiencia, Ricardo Neira, fue formalizado por el delito de de femicidio en contra de Carolina Fuentes Bustos y por decisión del Juzgado de Garantía de Quirihue, se decretó su prisión preventiva.
Asimismo durante la instancia se otorgó un plazo de 8 meses para la investigación del crimen.