Remberto Valdés fue contratado por los concejales de la Municipalidad de Chillán en calidad de abogado querellante en el contexto de la indagatoria por presuntos delitos de corrupción que investiga Nayalet Mansilla, fiscal regional de Ñuble, donde se involucra a los municipios de Chillán e Iquique en el llamado “Caso Led”.
Según señaló Valdés, en el computador sustraído había información relacionada a tres casos confidenciales, siendo uno de esos casos la indagatoria led.
En ese sentido, sostiene que el robo de discos duros con información confidencial desde su oficina del pasaje Florida, entre Cochrane y Chacabuco en Concepción, podría tratarse de un delito por encargo.
Los desconocidos cortaron los cables del suministro eléctrico y, un día después probablemente, descerrajaron las puertas, yéndose directamente a su estudio, que no posee una placa exterior para identificarla, por lo que presume que los ladrones sabían perfectamente las coordenadas de su despacho.
“Robaron solo cuestiones muy específicas y la verdad es que las cosas valiosas que estaban dentro del pequeño edificio que utilizamos quedaron a resguardo. No se robaron ni tinturas, ni algunas colecciones que teníamos de algunas pequeñas obras de arte, sino que solamente información, y eso es lo que nos llama mucho la atención”, sostuvo.
El profesional, junto a sus dos socios con los cuales comparte el inmueble de tres pisos, intervienen en varios casos de connotación pública, como el de la intoxicación de habitantes de Quintero, donde se acusa a ENAP; algunos de derechos humanos, como el crimen del estudiante José Randolph, hallado muerto en Rocoto, en 1985; y de la isapre Masvida, aunque Valdés evitó precisar a cuál de esos u otras investigaciones, corresponde la información sustraída.
“Son de tres casos emblemáticos que llevábamos dentro de la oficina. Nosotros tenemos algún grado de convicción de qué podría ser, pero no podemos aventurarnos en nada que no sea irresponsable. Por el momento tenemos que guardar silencio solamente”, aseguró.
Remberto agregó que toda la información está respaldada y “además nosotros trabajamos con discos duros externos y con la nube al mismo tiempo, con respaldo de todo, así que la información de nuestros clientes y esa información confidencial está a muy bien resguardo. Fue un trabajo bastante bien realizado en apariencia, vamos a ver qué es lo que pueden descubrir las policías”.
Otro dato que entregó el abogado es que parte de los datos arrebatados desde la oficina corresponden a antecedentes delicados recogidos muy recientemente.