El fiscal regional de Magallanes y la Antártica Chilena, Cristián Crisosto, confirmó la existencia de una causa penal asociada a una denuncia por acoso sexual en contra del Presidente Gabriel Boric. Los hechos respecto de la acusación los reveló el propio abogado del Mandatario.
“En torno al comunicado publicado por el abogado Jonatan Valenzuela Saldías, la Fiscalía Regional de Magallanes y la Antártica Chilena puede decir que efectivamente existe una causa penal relativa a los hechos que se indican“, señaló el fiscal Crisosto, aclarando que dicha causa aún no ha sido formalizada.
El persecutor precisó que la investigación se encuentra en curso con diversas diligencias pendientes. “Esta causa penal se encuentra en carácter de desformalizada con diversas diligencias pendientes“, detalló.
Respecto al tratamiento de la información, Crisosto subrayó que la causa tiene un carácter reservado, como ocurre habitualmente en investigaciones de esta naturaleza. “Estamos trabajando con un equipo especializado en la misma y, por cierto, la causa es de carácter reservado“, explicó.
Abogado del Presidente Boric tilda denuncia de infundada
Las declaraciones del fiscal Crisosto se producen tras la publicación de un comunicado en el que el abogado del Presidente Boric calificó de “sin fundamento alguno” la denuncia presentada en septiembre de este año contra su representado.
Según el abogado, Boric fue víctima de acoso entre 2013 y 2014, incluyendo el envío no consentido de imágenes explícitas por parte de la denunciante, hechos que entregó a la Fiscalía para su esclarecimiento.
En esa línea, el jurista señaló que su cliente recibió 25 correos electrónicos provenientes de distintas direcciones “enviados por la misma persona”. “Uno de ellos incluyó el envío no solicitado ni consentido de imágenes de carácter explícito”, precisó.
Posteriormente, el abogado reveló que diez años después, el 6 de septiembre de 2024, la remitente de los correos presentó una denuncia en la Fiscalía Regional de Magallanes. En la acción legal, ella acusa una supuesta difusión de registros de imágenes privadas y una falta de acoso sexual del artículo 494 del Código Penal.
Según el abogado, estos hechos nunca ocurrieron. “Desde julio de 2014 no existió ninguna clase de comunicación entre mi cliente y la remitente de esos correos“, aclaró el jurista. Asimismo, manifestó que “mi representado jamás tuvo relación afectiva ni de amistad con ella y no han tenido comunicación desde julio de 2014”.
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