Ayer en la tarde, personal de USEP de Gendarmería de Chile retiró desde la unidad de psiquiatría del Hospital Clínico de Magallanes, a una mujer que fue enviada a prisión preventiva, luego de ser formalizada por el delito de parricidio en Punta Arenas.
La mujer, que estuvo internada en esa sección luego que intentara quitarse la vida cuando se encontraba con la ampliación de la detención, fue dada de alta y ahora deberá permanecer privada de libertad en la cárcel de la capital regional.
De acuerdo con la Fiscalía, a principios de octubre, la acusada procedió a quitarle la vida a su bebé, cuando se encontraban en su dormitorio.
Cabe mencionar que la imputada cubrió el cuerpo con una toalla y lo dejó oculto en un canasto de ropa. De ahí en adelante la mujer, al ser consultada por sus primas, entregó diferentes versiones, diciendo en primera instancia que el bebé había sido cremado en el hospital tras haber fallecido por inhalación de gas; la segunda versión, que había fallecido por la suministración de unas gotas; en la tercera versión indicó que lo había entregado en adopción; y la cuarta versión, refirió que se lo había entregado al padre biológico”.
Las dudas llevaron a su prima a denunciar la situación ante la PDI y, tras diligencias realizadas el mismo día, en el inmueble antes señalado fue hallado el cuerpo sin vida del lactante al interior de un canasto de color gris, presentando una data de muerte estimada entre 48 y 72 horas. Como causa de muerte se establece asfixia por sofocación.
De esta manera, los hechos constituyen el delito de parricidio consumado, donde le cabe calidad de autora.