La mujer fue condenada por cuasidelito de lesiones graves, casi cuatro años después de que su perro mordiera a una niña de cinco años.
Un perro mordió a una niña de cinco años en Punta Arenas, dejándola con lesiones graves en su cara, luego de casi cuatro años, el tribunal responsabiliza a la dueña del can por el hecho.
Según explica la abogada querellante, Sandra Cárdenas, “después que el can muerde la imputada le saca el collar a su mascota y luego la abandona, lo cual obliga a los vecinos a llamar a la municipalidad”, dijo la profesional.
En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, Josefina Fernández Reveco fue sentenciada a 100 días de presidio, ya que el Tribunal la hizo responsable de las lesiones graves sufridas por una niña de cinco años, ocasionadas por un perro el cual pertenecía a la mujer.
En específico, la mujer fue condenada por cuasidelito de lesiones graves, lo que sumado a la duración de la pena hará que no cumpla la pena en prisión.
El hecho ocurrió el 30 de diciembre de 2019, fue un proceso judicial largo, que no solamente contó con la participación del Ministerio Público a través del fiscal Oliver Rammsy, sino también de la abogada Sandra Cárdenas, del estudio jurídico Villegas Otárola, quienes en representación de la madre de la víctima presentaron una querella.
Según el informe, la agresión ocurrió en el parque existente en la intersección de calle Pitet con Taitao, el perro deambulaba libremente por las calles.
En un momento la niña se acerca para acariciarlo pero el can la ataca y le muerde el rostro, siendo la pequeña socorrida por un transeúnte, quien le aplica primeros auxilios.
Posteriormente la infante es trasladada a la Clínica Magallanes, teniendo que ser operada de urgencia, junto con inyectarle vacunas antirrábicas y analgésicos, quedando la menor hospitalizada.
En la querella, se indica que los vecinos identificaron a Josefina Fernández Reveco como la dueña del perro, ya que ellos mismos habían tenido problemas con la mascota en oportunidades anteriores.
La abogada Sandra Cárdenas entrega los detalles del caso, los aspectos relevantes del juicio y su apreciación respecto a la sentencia.
“A la niña casi le amputan la nariz. Han pasado más de tres años y la niña, hasta el día de hoy, la cicatriz le afecta, más adelante tendrá que someterse a más cirugías. La imputada no intentó verdaderamente reparar los daños causados”.
Respecto de la prueba, la profesional explica que los vecinos dijeron quienes eran los dueños del perro, indicando que el animal portaba un collar donde estaban los números de la imputada y su pareja.
No tenían cómo comprobar que ella era la dueña, porque después del acto le sacó el collar al perro y lo abandonó.
Posterior a ello, los vecinos llaman a la municipalidad y tras el proceso de rigor, al perro se le aplica eutanasia.
“Como estudio, estamos orgullosos por haber logrado esta condena porque abre la puerta a llamar a los dueños de animales a hacerse responsables. Las mascotas pueden ser un arma, al igual que un vehículo, si es que no se tienen los resguardos y cuidados pertinentes. Es súper importante”, manifestó la abogada
La familia de la víctima ha gastado hasta el momento al menos 7 millones de pesos para el tratamiento y cirugías de la niña.
El abogado defensor Sebastián Núñez, defensor de la condenada, esperaba que la pena no fuera superior a 61 días, sin embargo, de todas maneras anticipó que recurrirá a la nulidad ante la Corte de Apelaciones.