En el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, se inició el juicio contra Francisco Javier Ruiz Cárdenas, exseremi del Trabajo y Previsión Social de Magallanes en 2009, durante el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, acusado de tráfico de cannabis.
Ruiz Cárdenas es acusado de tráfico ilícito de drogas, en concurso aparente de leyes penales con cultivo, siembra y/o cosecha de especies vegetales del género cannabis sativa. Lo que quedó al descubierto por una investigación que se inició con una denuncia ciudadana, la cual finalizó con una gran cantidad de marihuana incautada.
Según la acusación del Ministerio Público, “el 13 de enero de 2022, a eso de las 18.55 horas, personal de la Sección OS7 de Carabineros de Punta Arenas, en virtud de una orden de investigar emanada de la Fiscalía Local, encontrándose en las cercanías del domicilio ubicado en calle Aurelio Villanueva, observan que sale del lugar el imputado”.
Luego, personal de Carabineros se acercó a Francisco Ruiz, dándole a conocer de la existencia de una orden de investigar en su contra, “quien autoriza de manera voluntaria el ingreso a su domicilio. El personal policial se percata que en el inmueble había un sistema acondicionado para el cultivo indoor, hallando 21 plantas de género cannabis sativa en proceso de cultivo y crecimiento. Asimismo, en el baño, se encontraron colgados con nylon, trozos de ramas de marihuana elaborada en proceso de secado”.
El documento precisa que también se encontraron dos carpas con un sistema de cultivo indoor, la primera tenía seis plantas del género cannabis sativa y la segunda, 12. Al costado, había un recipiente plástico, contenedor de marihuana elaborada. También encontraron una bolsa de nylon con la misma sustancia.
“Se hace presente, que el imputado autorizó el ingreso y registro de su inmueble donde habita, ubicado en calle Lautaro Navarro, encontrando en su interior un frasco de vidrio, contenedor de marihuana, igualmente se encontró una pesa digital con restos de esta misma. Continuando con la revisión del inmueble, en el segundo piso, se encontró una caja fuerte que en su interior mantenía la suma de tres millones de pesos en efectivo.
En total, el imputado mantenía un cultivo de plantas del género cannabis sativa de 39 plantas, sin tener las autorizaciones que exige la ley para dicho fin.
Asimismo, sometidas a las pruebas de orientación respectivas, las sustancias incautadas arrojaron coloración positiva para THC, y cuyo peso fue de 13 kilos con 589 gramos y 700 miligramos, según estipula la acusación.
Exseremi niega tráfico: “pretendía hacer aceite”
Manuel Soto, fiscal a cargo de la investigación, entrevisto al imputado, el que respondió a la mayoría de las preguntas, admitiendo que poseía la cantidad de plantas indicadas en la acusación.
“Yo tengo una relación con la cannabis desde la juventud, de consumo, y recientemente, los últimos años, de información, para saber de qué se trata, cuáles son sus propiedades, cómo se puede cultivar, me he informado bastante sobre eso y me significó armar un sistema más o menos eficiente para tener plantas adecuadas, para tener flores que me pudieran servir. Fui adquiriendo de a poco los artículos y en base a la información disponible armé un sistema”, dijo Francisco Javier Ruiz Cárdenas, el acusado en este caso de tráfico de drogas.
Junto con admitir que había más de un sistema indoor, el hombre aseguró que “pretendía hacer aceite, no alcancé a hacerlo porque fue incautado todo”.
Por otro lado, el exseremi acusado tráfico aseguró que nunca ha vendido marihuana. No obstante, el persecutor le hizo ver a Ruiz Cárdenas la existencia de audios en su celular que apuntaban a que el sujeto vendía droga, incluyendo que, en el mismo teléfono móvil se encontró imágenes de hongos alucinógenos, LSD.
Además, existirían mensajes en lo que que Francisco Ruiz Cárdenas hacía referencia a la entrega de la marihuana a un joven, el cual se encargaba de distribuirla a las pymes, y que por eso nunca lo iban a pillar. El acusado aseguró tajantemente que nunca ha comercializado marihuana.
El persecutor finalizó sus preguntas informándole al acusado que en su teléfono se encontraron textos y/o mensajes de audio, donde él aseguraba que las policías son tontas, a lo cual Ruiz Cárdenas “puedo haberlo dicho, pero no lo recuerdo”.