El Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a un hombre que adulteró un título profesional para ser contratado por el Gobierno.
Este sujeto fue sentenciado por tres delitos. Además, el tribunal dispuso que cumpla con firmal mensual durante tres años y que pague una multa de casi 520 mil pesos.
El acusado, Carlos Plaza Plaza, fue contratado junto a otros cinco profesionales para entregar asistencia técnica en los proyectos de urbanización, infraestructura y obras de equipamiento a las comunas de Magallanes.
La licitación fue adjudicada a través del Programa de Mejoramiento de Barrios y contaba con fondos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere).
El encausado trabajó entre enero y abril de 2019, por lo que recibió una remuneración mensual de 7.200.000 pesos. Sin embargo, la autoridad debió removerlo de sus funciones, pues el título profesional que lo acreditaba como ingeniero civil de la Universidad de la Serena resultó ser falso.
“Fue adulterado”
Según la acusación, el número de folio del documento correspondía a una persona distinta que egresó de otra carrera. “Fue adulterado tanto en el nombre como en la profesión, todo lo anterior en pleno conocimiento del acusado, toda vez que claramente este sabe que no es ingeniero civil”, dice el libelo.
En un juicio abreviado, el tribunal sentenció al imputado por ejercicio ilegal de la profesión, obtención fraudulenta de prestaciones estatales y falsificación de instrumento público.
Aunque le impusieron 540 días de cárcel, el tribunal consideró que el acusado no tiene antecedentes penales y colaboró con la justicia al no ir a un juicio oral. Ambas atenuantes le permitieron acceder a la remisión condicional.
En los próximos tres años el sujeto tendrá que firmar mensualmente en el Centro de Reinserción Social de Gendarmería.
Además, el hombre deberá que pagar una multa de 9 UTM (casi 522 mil pesos). Tendrá hasta junio de 2023 para cancelar la cifra.
El tribunal también dispuso que quede inhabilitado para ejercer cargos públicos mientras se prolongue la pena.