Un hombre arriesga hasta ocho años de cárcel por el delito de homicidio frustrado en la toma Lautaro de Punta Arenas, hecho ocurrido el 26 de abril de 2020.
La Fiscalía intentará acreditar que esa mañana el acusado ingresó al domicilio de la víctima, de 61 años.
En ese momento, el imputado habría estado premunido de un cuchillo cocinero de 34 centímetros de largo.
Según la acusación, este “atacó a (la víctima) con dicha arma blanca con el objetivo de darle muerte” y le propinó diversos cortes.
Finalmente, el afectado resultó con una herida penetrante torácica posterior derecha con neumotórax derecho, además lesiones contusas en el rostro y lesiones cortantes en cuero cabelludo.
Por ello ingresó al Hospital Clínico Magallanes con riesgo vital y debió ser intervenido quirúrgicamente.
El Ministerio Público espera contar con el testimonio de la víctima para demostrar los hechos en el juicio y también con el de 15 testigos, en su mayoría por vecinos de la toma Lautaro y funcionarios policiales.
Además, un médico cirujano podría declarar “sobre la atención médica brindada a la víctima el día de los hechos, las lesiones que presentaba, exámenes realizados y el estado de salud en que este se encontraba”, dijo la fiscal Wendoline Acuña.
También prestarían su testimonio tres peritos de la Policía de Investigaciones y otro del Servicio Médico Legal.
La audiencia de preparación de juicio está agendada para el 18 de abril.
El acusado ya está notificado y tendrá que conectarse desde el Complejo Penitenciario de Punta Arenas, donde cumple prisión preventiva desde que fue detenido.