El próximo viernes se conocerá la sentencia para los tres imputados por el asesinato de los perros comunitarios Caballita y Viejito en Valdivia, región de Los Ríos, tras aceptar un juicio abreviado en su contra.
A más de un año de ocurrido este hecho que causó impacto en la comunidad y gatilló una serie de manifestaciones e incluso el ataque al Café Palace, la historia judicial comienza a escribir sus últimas páginas.
Este lunes estaba programada la audiencia de preparación de juicio oral contra Jorge Olivares, Jaime Farriol y Tomás Vera, sin embargo, los tres aceptaron un juicio abreviado, es decir, un procedimiento en el que se reconoce la responsabilidad en los hechos, por lo que resta ahora es conocer la sentencia que la justicia dictará contra los tres involucrados.
Uno de los abogados querellantes y representante del Movimiento Vidas Valdivia, Benito Ojeda, se mostró satisfecho tras el juicio abreviado y explicó cuáles son las sentencias que exigen.
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Como ha resultado habitual en cada audiencia en torno a este caso, en el exterior del tribunal se congregaron integrantes de agrupaciones animalistas, con lienzos, globos y un megáfono, exigiendo que se haga justicia por Caballita y Viejito.
La vocera de la agrupación Amor y Cambio Humano Animal Valdivia, Patricia Miranda, manifestó su tranquilidad con el juicio abreviado, asumiendo que la sentencia no será igual para los tres imputados.
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La sentencia será dada a conocer por el Juzgado de Garantía de Valdivia este viernes 10 de enero a las 15:00 horas, manteniendo la expectación de los integrantes de las organizaciones animalistas.
En la audiencia solo participó de forma presencial uno de los imputados, Jaime Farriol, expropietario del Café Palace, quien se retiró del lugar junto a su abogado por una puerta trasera, sin entregar declaraciones a la prensa.
El caso se remonta a noviembre del 2023 luego de que se revelaran imágenes de cámaras de vigilancia en las que los tres sujetos suben a un automóvil a los perros Caballita y Viejito, quienes fueron sedados y posteriormente enterrados en el patio de un gimnasio en el centro de Valdivia.
Luego, uno de los involucrados confesó públicamente su participación a través de un video.