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La Contraloría detectó irregularidades en obras licitadas por el Departamento de Educación de Valdivia, cuya empresa ejecutora pertenecía a una persona que también prestaba servicios al DAEM. Se reveló que la empresa contratista no cumplió con el criterio de "plazo de ejecución", se pagaron trabajos no finalizados y se detectaron deficiencias constructivas no resueltas. La Municipalidad adjudicó 8 licitaciones superiores a 1.121 millones de pesos, donde la representante legal de la firma era funcionaria del DAEM. La Contraloría instruyó un sumario para determinar responsabilidades, mientras la concejal Vicky Carrasco solicitó explicaciones a la alcaldesa por presunto mal uso de recursos. El alcalde subrogante de Valdivia aseguró que se tomaron medidas y criticó el uso político de la situación, y la representante legal de la empresa habría renunciado al DAEM tras los hechos revelados.

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La Contraloría detectó diversas irregularidades en obras que fueron licitadas por el Departamento de Educación de Valdivia, cuya empresa ejecutora pertenece a una persona que al mismo tiempo prestaba servicios al DAEM.

Lo anterior, es el resultado de una auditoría realizada a las contrataciones hechas por el Departamento de Educación Municipal a la empresa contratista Daniela Muñoz Hernández EIRL, en los años 2022 y 2023.

Según el texto, en dicho periodo, la Municipalidad de Valdivia adjudicó 8 licitaciones públicas, por un monto total que supera los 1.121 millones de pesos, todas superiores a 200 Unidades Tributarias Mensuales.

Representante legal de la empresa habría sido funcionaria del DAEM

Esto último, en circunstancias que la representante legal de la citada empresa era funcionaria del DAEM de Valdivia en el mismo periodo de vigencia de los contratos de obras.

En la misma auditoría, el ente contralor detectó que la empresa contratista no cumplió con el criterio de evaluación denominado “plazo de ejecución” en las obras de conservación de la sala cuna y jardín infantil Katemu.

Sin embargo, igual se le adjudicó la convocatoria por un monto superior a los 191 millones de pesos.

Además, se constató que las garantías que fueron extendidas para acreditar el fiel cumplimiento de los contratos de conservación de la Sala Cuna y Jardín Infantil Gotitas de Lluvia y de la Escuela Fernando Santiván, no cubrieron la totalidad del periodo de ejecución de los mismos, lo que no se ajustó a las bases.

Trabajos fueron pagados en su totalidad

También se detectaron 57 deficiencias constructivas no resueltas respecto de los contratos de conservación de estos últimos establecimientos educacionales.

Además, se constató que, pese a que no fueron instalados los radiadores ni las ventanas PVC termopanel, estos trabajos fueron pagados en un 100%, por lo que la Municipalidad deberá acreditar la materialización de dichas partidas o solicitar la devolución del dinero pagado.

Sumario para determinar eventuales responsabilidades

Por lo que, la Contraloría instruyó que la casa edilicia realice un sumario administrativo para determinar eventuales responsabilidades y a la vez, adoptar las medidas de control que sean necesarias para garantizar el debido cumplimiento de la ley.

Aunque el informe del ente contralor emanó a fines de septiembre, recién esta semana fue dado a conocer por la concejal que solicitó la investigación, Vicky Carrasco, quien, a través de sus redes sociales, pidió que la alcaldesa explique el mal uso de recursos.

Provecho político

En respuesta a lo anterior, el alcalde subrogante de Valdivia, Cristian Oñate, asegura que ya se tomaron las medidas instruidas por la Contraloría y cuestionó a quienes buscan sacar provecho político de esta auditoría.

En cuanto a la representante legal de la empresa contratista, Daniela Muñoz Hernández, en la época en la que ganó las licitaciones estaba contratada por el Departamento de Educación de Valdivia, y en octubre del año pasado, una vez conocidos los hechos, el DAEM le habría pedido su renuncia.