Sin solución a sus problemas salariales permanecen los trabajadores del colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez, advirtiendo que no recibirán sus finiquitos cuando cierren los establecimientos de Río Bueno y Paillaco a fin de este año, en la región de Los Ríos.

A través de una declaración, los funcionarios manifestaron su molestia por la incertidumbre respecto a qué ocurrirá con las fuentes laborales de 70 personas cuando se concrete el cierre de los establecimientos por problemas financieros, lo que afectaría a cerca de 400 alumnos.

Los cuestionamientos apuntan a la sostenedora del colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez, Maritza Molina, acusando una comunicación “inexistente” y que en los últimos tres meses no han recibido el pago de sus cotizaciones previsionales, junto a un descuento del 15% en sus sueldos desde septiembre.

Problemas salariales que siguen sin soluciones, según indicó el profesor y secretario del Sindicato de Trabajadores del establecimiento, Arturo Alvear, señalando que el temor del personal es quedarse sin trabajo a fin de año.

A esto se suma la preocupación para recibir sus finiquitos y las remuneraciones de enero y febrero del próximo año.

Alvear afirmó que la sostenedora del colegio viajó a Santiago para participar de una reunión con el Ministerio de Educación, detallando que el foco de las conversaciones habría sido la devolución de dineros para saldar la deuda con los trabajadores, según dijo el dirigente.

Reunión en Santiago

La Radio se contactó con la sostenedora Maritza Molina para conocer los motivos de su arribo a Santiago, pero hasta el cierre de esta nota, aún no se ha podido establecer contacto.

Quien sí se refirió a este viaje fue el seremi de Educación en Los Ríos, Juan Pablo Gerter, quien estuvo presente en la reunión y afirmó que la instancia sirvió para revisar las medidas adoptadas para garantizar la trayectoria educativa de los estudiantes.

Mientras tanto, los cuestionamientos de los trabajadores en contra de la sostenedora se agudizan, incluso, acusándola de un “notable abandono”, indicando que no sabe en qué condiciones se encuentran los colegios, como el deterioro de algunas dependencias.

Si bien reconoció que la comunicación ha mejorado, aún persiste la preocupación respecto a qué ocurrirá con sus remuneraciones, pero descartan iniciar algún tipo de movilización para evitar afectación en las clases de los estudiantes.