VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

La comunidad de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna en Mariquina, Los Ríos, inició un paro indefinido exigiendo mejoras estructurales debido a la presencia de termitas e inundaciones por lluvias intensas en el recinto. Tras años de demandas, la dirección confirmó la medida para obtener soluciones urgentes, manifestando la falta de baños para preescolares, calefacción con leña a cargo de los apoderados, profesores sin baños ni comedores, inseguridad por portones mal cerrados y falta de accesibilidad para personas en silla de ruedas. La vocera de los apoderados, Jennifer Ponce, calificó la situación como "frustrante" y una "falta de respeto", asegurando que el paro seguirá hasta lograr soluciones, aunque se han conseguido cerca de 20 millones de pesos para arreglos de emergencia.

Desarrollado por BioBioChile

Un paro indefinido inició la comunidad de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna en la comuna de Mariquina, región de Los Ríos, exigiendo mejoras estructurales en el recinto educacional.

Lo anterior, al convivir con dependencias infectadas con termitas e inundaciones provocadas por intensas precipitaciones.

Y es que el descontento de la comunidad es por las actuales condiciones del establecimiento ubicado en el sector de Ciruelos, demandas que vienen exigiendo hace unos 5 años.

A través de un comunicado, la dirección de la Escuela Fray Bernabé de Lucerna confirmó el inicio de un paro indefinido, medida adoptada para obtener soluciones ante la necesidad urgente de garantizar mejoras.

En conversación con La Radio, la vocera de los apoderados en esta movilización, Jennifer Ponce, detalló algunas falencias en el recinto educacional, como dependencias con termitas, inundaciones por lluvias intensas y niños del nivel preescolar que no tienen baño propio.

Ponce agregó que existen otros problemas. Aseguró que hay apoderados que llevan leña costedas por ellos mismos para calefaccionar a los estudiantes en las salas de clases, indicando que los profesores tampoco tienen baños ni comedores.

Según indicó, los portones no se pueden cerrar completamente, lo que provoca una inseguridad en la comunidad educativa, a lo que se suma la falta de acceso universal para personas que deban movilizarse en sillas de ruedas.

Ante esta molestia, la vocera de la movilización recalcó que es “frustrante” enviar a los niños en estas condiciones precarias, señalando que es una “falta de respeto” y una “burla”.

Es así como esta paralización continuará de manera indefinida hasta que obtengan soluciones definitivas, aunque mencionó que consiguieron cerca de 20 millones de pesos que habría gestionado el municipio para arreglos de emergencia.