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Un adolescente de 16 años y su madre de 33 fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva tras ser acusados de un delito en Valdivia, región de Los Ríos. Todo comenzó con varios disparos en Corvi, donde un hombre resultó herido, revelando un entramado delictual. La víctima se contactó con un preso para comprar droga, quien indicó al joven imputado como un intermediario. El adolescente, por orden del reo, disparó contra el hombre, aunque este no llevaba el dinero acordado. La madre del joven fue encontrada con drogas y armas en su casa. El juez mencionó una "supuesta traición" y decretó la prisión preventiva para ambos acusados.

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Todo un entramado delictual quedó al descubierto con la formalización de cargos en contra de un adolescente de 16 años y su madre de 33, quedando ambos prisión preventiva según resolvió el Juzgado de Garantía de Valdivia.

Varios disparos se oyeron en el sector Corvi en lado sur de Valdivia, región de Los Ríos, la noche del 16 de agosto.

Ahí y en plena vía pública un hombre pedía ayuda a viva voz, tras haber recibido tres impactos -uno de ellos en el pecho-, lo que alertó a los vecinos.

Días previos, la víctima se contactó con un preso de la cárcel de Valdivia apodado el “Guatón Pancho”, para que le indicara puntos de venta de droga, ya que tenía un millón de pesos para aquella adquisición.

El reo le dijo que debía ir sector Menzel -zona oriente de Valdivia- y pasara a buscar a un tercero quien lo llevaría hasta el lugar de venta.

Detenido se contactaba con reo

Este último resultó ser el imputado de 16 años. El adolescente tuvo contacto telefónico con el interno, que le ordenó que antes de llegar al punto de venta, le disparara y se repartieran el dinero, ocurriendo sólo lo primero, ya que la víctima andaba sin la suma de dinero.

Así lo relató el fiscal Jaime Calfil, quien dijo que el ánimo del imputado era matar a la víctima.

El juez Gerdado Rochow avaló lo expuesto por el Ministerio Público y habló de una “supuesta traición”.

En la búsqueda de pruebas, la PDI llegó a la casa del imputado en donde vive con su madre, en población Los Jazmines.

Allí fueron halladas dosis de ketamina y MDMA, una pistola automática y cartuchos calibre 44, todo bajo un tocador de la habitación de la mujer, quien fue sorprendida deshaciéndose de la droga, según el fiscal.

Incluso, dijo que a la llegada de los policías, cerró el portón con candado y soltó un perro Dogo, que es una raza de presa.

Descartando la oposición de las defensas, que pedían cautelares menos gravosas, el Tribunal ordenó la internación provisoria del adolescente, y la prisión preventiva de su madre por peligro de fuga, con una caución de un millón de pesos para salir de la cárcel. El plazo de investigación quedó en 120 días.