Como un “desahogo” y con optimismo recibieron los alcaldes de Los Ríos la posible extensión en la vida útil del vertedero de Morrompulli, que podría estar operativo por dos años más si la Superintendencia del Medio Ambiente aprueba el programa de cumplimiento del municipio de Valdivia, administrador del espacio que reúne los residuos domiciliarios de toda la zona.

Para fines de este año se proyectaba el cierre del espacio para 11 de los 12 municipios, a excepción de la capital regional, lo que generó la preocupación de los jefes comunales ante la incertidumbre respecto al destino de sus desechos.

Pero la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann, indicó que si la Superintendencia del Medio Ambiente aprueba su programa de cumplimiento por el derrumbe de basura en junio del año pasado, se podría extender la vida útil del vertedero a dos años, proyectando que comenzaría su proceso de cierre en 2027.

Una información que fue bien recibida por los demás municipios. Tal es el caso del alcalde de Máfil, Claudio Sepúlveda, quien afirmó que es un “desahogo” para cada administración comunal ante el problema que implicaría buscar alternativas para destinar los residuos domiciliarios.

Lo mismo expresó el alcalde de Lago Ranco, Miguel Meza, que reconoció estar inquieto por la situación de la basura de cara al próximo año, mostrándose optimista con lo que resuelva la Superintendencia del Medio Ambiente para extender por 2 años más la operación del vertedero de Morrompulli.

Mientras que el alcalde de Lanco, Juan Rocha, aseguró que esta extensión ayudaría a avanzar en una solución definitiva en torno al problema existente por la vida útil del vertedero Morrompulli.

En ese sentido, Rocha indicó que estuvieron complicados para saber qué ocurrirá con la basura a partir del 2025, por lo que agregó que se reunirá con el alcalde de Villarrica, en la región de La Araucanía, para ver la posibilidad de que los residuos de su comuna sean destinados al relleno sanitario ubicado en esa ciudad.

En tanto, el alcalde de Paillaco, Miguel Ángel Carrasco, admitió que se enteró por Radio Bío Bío de esta información, planteando que esto modificaría los planes para reabrir el vertedero El Llolly que se está gestionando con el municipio de Futrono, ante el eventual cierre que se concretaría el 31 de diciembre de este año.

De esta forma, solo resta conocer si la Superintendencia del Medio Ambiente aprueba o rechaza el programa de cumplimiento del municipio, lo que según la alcaldesa Carla Amtmann podría concretarse en las próximas semanas.