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Madre de estudiante desaparecido hace 18 años en Valdivia teme morir sin conocer paradero de su hijo

Publicado por Daniela Salgado
La información es de Jorge Oyarzo

13 mayo 2024 | 11:23

La madre del estudiante de la carrera de Turismo de la UACh, Carlos Millán Cárdenas, que desapareció hace 18 años en Valdivia, en la región de Los Ríos, teme morir sin conocer el paradero de su hijo, tal como ocurrió con Ruperto Fernández, padre de Yordan, de quien se desconoce su paradero hace 27 años tras salir del Liceo Ricardo Fenner.

Joaquín Duarte, Robert Aldunce, Roger Lampert, Alfonso Rivas, Omar Avilés y Paulino Rivas son nombres que tienen un denominador común, el haber desaparecido en Valdivia en misteriosas circunstancias.

El caso más emblemático es el de Carlos Millán Cárdenas, un estudiante de turismo de Ancud, cuyo rastro se perdió el 1 de octubre de 2005, después de asistir a una fiesta universitaria en el Club de La Unión, en el corazón de Valdivia.

Tras cinco años de investigación, el caso fue cerrado en 2010 por falta de nuevos antecedentes. Dieciocho años después, la angustia de su familia y amigos persiste ante la ausencia de pistas sobre su paradero.

Nada se sabe de Carlos

En una entrevista con Radio Bío Bío, Cristina Cárdenas, madre de Carlos, compartió que la ausencia de su hijo ha cambiado el significado de fechas significativas como la Navidad o el Día de la Madre.

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Cristina también reflexionó sobre la muerte de Ruperto Fernández, padre de Yordan, un joven de 15 años que desapareció en 1997 desde el Liceo Industrial Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi de La Unión.

La mujer lamentó profundamente su fallecimiento, subrayando que lo más doloroso para un padre o madre con un hijo desaparecido es partir de este mundo sin conocer su destino. Aseguró que el mayor temor que enfrentan con su esposo Hugo es morir sin llegar a saber nada de Carlos.

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Cristina Cárdenas realizó un sentido llamado a quienes puedan tener información sobre el destino de las personas desaparecidas en Valdivia para que la compartan de manera anónima. A su juicio, esa sería la mayor muestra de paz y consuelo para sus familias y amigos.