Familia aún busca a joven que desapareció del Hospital Base de Valdivia hace 20 días

Los familiares de Mario Cárdenas realizaron un operativo de búsqueda en cercanías del humedal Angachilla para dar con su paradero, acusando que se sienten “desamparados” por la falta de apoyo para encontrar al joven que superó ya los 19 días desde que desapareció del Hospital Base de Valdivia.

La agonía de la familia comenzó el pasado 23 de abril, cuando Mario Cárdenas desapareció en los momentos previos a ser internado para ser estabilizado en el hospital vistiendo un polerón negro con letras naranjas y pantalones y zapatillas negras.

Desde entonces comenzaron las diligencias para dar con la ubicación del joven de 22 años, recorriendo algunos sectores donde se piensa que podría estar como en el humedal de Angachilla.

Lo anterior, según comentó su madre, María Herrera, porque recibió un llamado indicando que vieron a su hijo ingresando a un fundo ubicado en el sector y, según las diligencias que se han llevado a cabo por parte de la Policía de Investigaciones (PDI), se mantendría en ese lugar.

Es por ello que la familia llevó a cabo una búsqueda este sábado con la colaboración de amigos y cercanos en el terreno donde habría sido visto el joven.

Según indicó la mujer a Radio Bío Bío, se sienten “desamparados” por el escaso apoyo que han recibido por parte del Ministerio Público.

Un cuestonamiento al que se sumó la hermana mayor del joven, Mori Cárdenas, quien indicó que se sienten “desilusionados” por las diligencias de la Fiscalía. Incluso, dijo que hay cierta “discriminación” por no tener los recursos para las labores de búsqueda, la que incluso ha sido costeada con dineros de sus propios bolsillos.

Mientras que desde el Ministerio Público señalaron que existe una denuncia por presunta desgracia en torno a este caso, instruyendo diligencias a la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros, la Brigada de Homicidios de la PDI y los operativos de búsqueda coordinados con la ONG Sar Chile, la propia SIP y Labocar.

Sobre los cuestionamientos de la familia, desde el ente persecutor negaron que exista discriminación en este caso, recalcando que se ha tenido contacto directo con la familia para atender sus requerimientos, acotando que la última conversación que se sostuvo con la madre fue el viernes.