Apoderados del Colegio Teniente Merino en Valdivia, región de Los Ríos, aseguran que la plaga de ratones se extendió por todo el establecimiento.
Lo anterior, pese a las medidas de mitigación que ha impulsado el municipio y la Seremi de Salud al encontrar presencia de roedores en un pasillo.
Por lo mismo, restringido para alumnos, docentes y funcionarios se encuentra el pasillo de informática, luego de una inspección realizada por la Autoridad Sanitaria.
Pese a eso, desde la cartera precisaron que solo se cerró parcialmente ese espacio, manteniendo el normal funcionamiento del resto de las dependencias del colegio.
Es en este punto donde surge la preocupación de los padres.
Esto, porque aseguran que pese a las medidas que se han tomado, la plaga de ratones se ha extendido por todo el establecimiento, así lo indicó el secretario del Curso 2° B, Maximiliano Núñez.
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Núñez aseguró que no le consta que se haya desratizado completamente el lugar, catalogando la situación como “denigrante”.
Por lo que advirtió que de no solucionarse el tema de aquí al domingo, dejarían de enviar a los niños a clases.
Un tema al que también se refirió el presidente de la Coordinadora de Padres y Apoderados de Valdivia, Javier Tello, quien propuso cerrar el establecimiento por una semana para “cortar de raíz” del problema, aunque aseguró que con esto igual se corren riesgos como la no alimentación para los estudiantes.
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Seremi de salud aseguró que aun no se subsana lo observado en fiscalizaciones
Sobre esto se refirió la seremi de Salud, Cristina Ojeda, asegurando que se mantiene la prohibición el cierre parcial del establecimiento, ya que aún no se han subsanado lo observado en las fiscalizaciones.
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Mientras que desde el Departamento de Administración de Educación Municipal de Valdivia, indicaron que se dio un plazo hasta el 22 de abril para solucionar el problema.
Ante esto, desde la repartición municipal señalan que han desarrollado trabajos de mantención como la sanitización de todas las salas de pabellón y pasillo; revisión y recambio de cebaderas de todo el recinto en donde no se encontró presencia de vectores; y, por último, reparación y cierre de espacios de posible ingreso de roedores.