La región de Los Ríos esconde entre sus laderas y bosques paisajes que atraen cada vez a más viajeros. Pero su encanto natural no es lo único que llama la atención, pues esta ruta cuenta con una amplia oferta gastronómica que contempla lo mejor de la comida típica chilena, con una marcada influencia alemana y mapuche.
Marcada por su historia maderera, influencia mapuche y la belleza de sus paisajes lacustres, el destino Siete Lagos en la región de Los Ríos, sobresale también por su variedad de tradiciones gastronómicas, que van desde la comida tradicional chilena, la ancestral pehuenche y la repostería con sello alemán.
La presencia de carnes exóticas como el jabalí y el ciervo, le aportan sofisticación a la cocina y las preparaciones mapuche de pertenencia cultural. Presentamos un viaje por la gastronomía de Panguipulli y Huilo Huilo en la Ruta Escénica Lagos y Volcanes.
Para recorrer esta zona en auto y tener la más completa información de experiencias, atractivos y los mejores lugares para acampar, dormir y comer, te recomendamos la guía Turismo Sobre Ruedas Sur de Chile 2023.
Panguipulli
El eje turístico y comercial del destino Siete Lagos es la ciudad de Panguipulli, que en los últimos años ha tenido un salto cualitativo importante en materia gastronómica y turística.
El trabajo mancomunado del sector público y el mundo privado ha permitido el desarrollo de una oferta culinaria que incluye comida típica y tradicional chilena, de influencia alemana y mapuche.
Toda esta mixtura de sabores -y saberes- se pueden encontrar en sus ferias costumbristas y en restoranes, cafeterías, cocinerías y puestos de comida al paso, en su mayoría ubicados en el centro de la ciudad, que tiene a la hermosa iglesia parroquial capuchina, construida en 1947 como su principal ícono urbano.
Uno de los atractivos cercanos a Panguipulli es la playa de Chauquén que cuenta con variados lugares para almorzar platillos tradicionales chilenos como empanadas, pastel de choclo, humitas y cazuelas.
Huilo Huilo
Desde Panguipulli se puede bordear el lago homónimo para visitar Huilo Huilo, y los poblados de Neltume y Puerto Fuy, donde zarpan las barcazas que navegan el lago Pirihueico con la posibilidad de cruzar hacia Argentina y visitar San Martín de Los Andes.
Para los amantes de la nieve y los deportes de montaña, este recorrido debería incluir la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, un punto cada vez más frecuentado por quienes buscan rutas de trekking.
La estrella más reconocida de todo este circuito es la Reserva Biológica Huilo Huilo, una iniciativa privada de 60 mil hectáreas de bosque valdiviano que goza de impresionantes saltos de agua, termas, lagos y acceso al volcán Mocho Choshuenco.
Los visitantes se pueden deleitarse con sus hoteles de lujo, centros de esquí y excursiones a pie, en bicicleta o en vehículos. En la reserva habitan fauna endémica tales como el huemul, el pudú y el zorro de Darwin, y hay un criadero de ciervos rojos.
La oferta gastronómica de Huilo Huilo es variada y en los últimos años ha incorporado en sus tres restoranes técnicas ancestrales y patagónicas en sus cartas, cuyo menú incluye pescados como trucha de río, carnes como pato asado y una amplia carta de platos vegetarianos entre los que destaca el risotto de fungis.
El hotel también tiene una micro cervecería que elabora bajo la marca Peterman cinco variedades de cervezas artesanales.
Debido a la existencia de una gran variedad de frutos silvestres, en todo este circuito es común la elaboración de licores de frutas; destacando el murtado, enguindado, licor de chupón, chicha de manzana, sidra, entre otros brebajes.
Coñaripe
Otra opción, tomando a Panguipulli como centro base, es dirigirse hacia Coñaripe, poblado autóctono mapuche, epicentro termal y turístico, ubicado en la ribera suroriente del lago Calafquén.
En este sector cordillerano de la región de Los Ríos se recomienda realizar la Ruta de la Salud, un tramo de 45 kilómetros en medio de una exuberante vegetación nativa, donde se concentran alrededor de 30 fuentes termales variadas en cuanto a infraestructura, servicios al turista y propuestas gastronómicas.
Hacia el norte de Coñaripe destacan las termas Geométricas, Vergara y El Rincón, esta última con una espectacular caída de agua de 90 metros. Hacia el sur, los recintos termales más reconocidos son Pellaifa, Coñaripe, Liquiñe, Trafipán, Manquecura, Rayenco y Punulaf. Este tramo también permite conectarse con el Paso Internacional Carirriñe y cruzar hacia Argentina.
En lo culinario, la cocina de Coñaripe y alrededores es rica y abundante en platos preparados con productos de la huerta y silvestres como changle, digueñes, murta o piñón, y en preparaciones donde destaca el uso de diversas aves y animales de corral como ganso, pavos, liebres, corderos, chivos y gallinas, lo que permite la elaboración de contundentes cazuelas y guisados campesinos.
Liquiñe
Más al sur, el poblado de Liquiñe y todo el valle cordillerano formado por el río Liquiñe es altamente influenciado por la cultura mapuche. Productos como el maíz, diversos tipos de hierbas, frutos silvestres y hongos son la base de sus preparaciones que se pueden degustar en el restaurante y hostería Lof Koyam.
En toda la zona cordillerana es común ver platos con diferentes tipos de hongos silvestres y frutos del bosque, los que de manera armónica se mezclan con truchas y pescados de agua dulce.
Además, es posible probar chivos, corderos, ciervos y jabalí, carnes exóticas que permiten la elaboración de embutidos y charcutería fina, entre ellos paté, jamón, longaniza, salame, pastrami, y, por cierto, cortes de carne muy cotizados por ser bajos en colesterol y muy magros.
Asimismo, los visitantes se pueden deleitar degustando diversas variedades de chichas, sidras y aguas naturales envasadas, a la que se suman brebajes típicos del pueblo mapuche como el tradicional muday.
El lodge y restaurant Rucapillán de Choshuenco, cuenta con platos de jabalí acompañados de salsas dulces y saladas. En la zona hay cotos de caza de jabalí y ciervos en Calafquén, Tralcapulli, Toledo, Malalhue y Liquiñe.