El municipio de Río Bueno, en la región de Los Ríos, explicó que el caso de osamentas que quedaron a simple vista en el cementerio municipal, es un problema crónico y que se produce por personas que ingresar a realizar destrozos.

Osamentas esparcidas al costado de una sepultura, panderetas en mal estado con un notable deterioro y basura tanto al interior como al exterior del recinto, es lo que se ha viralizado a través de redes sociales.

Una grave situación que puso en alerta a los vecinos y personas que llegaron hasta el camposanto y divisaron la impactante imagen.

El administrador Municipal de Río Bueno, Cristian Aros, ante las consultas de La Radio, indicó que la situación se puede provocar por personas que ingresan al cementerio a realizar destrozos.

“Haciendo una indagación interna pudimos ver que se trata de una situación crónica, que obviamente se agudiza por la presencia de personas ajenas a la administración del cementerio que ingresan por las noches, proceden a hacer destrozos”, enfatizó Aros, quien agregó que eso se acrecienta con la falta de cierres perimetrales.

El administrador municipal dijo que este es un tema que no es barato de resolver, por lo que tendrán que inyectar recursos.

Pese a lo señalado por el municipio, la casa edilicia no se refirió a su responsabilidad en cuanto al estado de las panderetas del recinto, las que, en muchas partes, se encuentran en el suelo.

Dentro de esta semana se espera que al menos se repare el cierre perimetral y se mejore los puntos de accesos, además de la instalación de cámaras de vigilancia, evitando establecer un plazo concreto para aquello.