La Corte Suprema rechazó los recursos de casación presentados por la defensa de Cristián Labbé Galileo, confirmando con ello la sentencia de 3 años de presidio en su contra por el delito consumado de aplicación de tormentos en dictadura.
Esto por su participación en la “Operación Peineta” y en participar por los “tormentos” aplicados contra Harry Cohen Vera en Panguipulli, entre octubre y noviembre de 1973.
En fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal descartó error en la sentencia impugnada, dictada por la Corte de Apelaciones de Temuco, que estableció la responsabilidad de Labbé Galilea en el delito, pero en atención a la avanzada edad del condenado, le concedió el beneficio de la remisión condicional de la pena, esto significa que la cumplirá en libertad.
“Que los hechos descritos claramente se subsumen en el delito previsto y sancionado en el artículo 150 N° 1 del Código Penal, en su texto vigente a la sazón, y el estar a cargo de los detenidos objeto de los tormentos e iniciar el proceso que culminaron en dichos apremios sin duda constituyen acciones consideradas y sancionadas como autoría por el artículo 15 N° 1 del Código Penal, al tomar parte de manera inmediata y directa en su aplicación”, se sostiene en el fallo.
La Sala consideró que en el caso, debido a la edad del condenado, el cumplimiento de la pena se debe dar bajo el régimen alternativo de la remisión condicional, de acuerdo a los tratados internacionales sobre protección de derechos de adultos mayores.
“Actuando de oficio, se sustituye la pena de tres años de presidio menor en su grado medio impuesta a Cristián Labbé Galilea en la sentencia dictada por el Ministro en Visita Extraordinaria, Álvaro Mesa Latorre… por la de remisión condicional de la pena por el término de tres años“.
Decisión de sustituir de oficio de la pena privativa de libertad por la de remisión condicional, se acordó con los votos en contra de los ministros Brito y Dahm.
Los hechos
Todo ocurrió el 8 de noviembre de 1973, cuando Cohen fue arrestado en el marco de la denominada Operación Peineta, la que estaba a cargo de la reserva militar de Labbé. Durante el tiempo en que la víctima estuvo detenida, el exalcalde amenazó a la víctima con un corvo en el cuello.
Luego fue amarrado y trasladado a otras dependencias, donde fue colgado y sometido a descargas eléctricas, mientras lo interrogaban. Al cabo de unos días fue dejado en libertad.