Producto de un paro cardiorrespiratorio provocado por el ruido de fuegos de artificio, murió el perro poodle apodado “Navidad”, que estaba en proceso de recuperación tras el brutal ataque que sufrió en el sector Alerce, en Puerto Montt, en la región de Los Lagos.

El can había sido rescatado justamente en Navidad, de ahí su nombre, tras ser golpeado y atacado con un arma blanca.

Luego de realizarle varias intervenciones para poder salvar restos de la piel de su lomo y curar infecciones, “Navidad” presentó una mejoría en su estado de salud, pero la ansiedad y temor generado por el lanzamiento de pirotecnia en las celebraciones de fin de año terminaron por causarle la muerte.

El veterinario Reinaldo Pardo, que trató a la mascota, relató que a eso de las 0:40 horas del 1 de enero, el perro estaba muy agitado por los fuegos artificiales, lo que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio.

Este caso generó profundo en los veterinarios que atendieron al poodle y también para Catalina Álvarez, que lo rescató tras la brutal agresión y esperaba su alta posterior a las fiestas de año nuevo.

Una vez reciban los restos del crematorio, Catalina anunciará un velatorio para todas las personas que siguieron y ayudaron en el caso de maltrato de “Navidad”.