El anunciado cierre de la planta de producción de alimentos para peces BioMar en Chiloé para 2025, ha generado preocupación en el sector salmonero.

Gremios y dirigentes señalan que esto refleja el estancamiento en materia de crecimiento que vive la industria debido a la permisología y falta de normativas ágiles.

Hay que precisar que esta empresa -que tiene su planta de proceso ubicada en Castro-, atribuyó este cese de funcionamiento a la falta de capacidad de crecimiento que ha evidenciado la industria salmonera durante los últimos años.

Esto último, derivado de una regulación inadecuada a las necesidades actuales. Esto afectará a casi 90 empleados.

En ese sentido, el seremi del Trabajo y Previsión Social, Ricardo Ebner, sostuvo que buscan garantizar que los derechos laborales de los trabajadores sean respetados.

Por su parte, el presidente de SalmonChile, Arturo Clément, afirmó que esto es el resultado del estancamiento de la industria producto de dificultades y falta de certezas.

Normativas y permisos

A su vez, Alejandro Santibáñez, presidente de la Multisindical de Trabajadores Salmoneros, mostró preocupación por las fuentes de empleo que podrían perderse, y coincidió en que la industria está estancada en cuanto a crecimiento debido a problemáticas derivadas de normativas y permisos.

En tanto, desde el Gobierno, el delegado presidencial de Chiloé, Marcelo Malagueño, refutó el estancamiento de la industria salmonera y aportó cifras de crecimiento económico al respecto.

Sin embargo, desde la Multisindical de Trabajadores Salmoneros enfatizaron en la necesidad de que el Gobierno implemente políticas efectivas para proteger la empleabilidad y evitar la pérdida de fuentes laborales en la industria.

Asimismo, añadieron que esto se lograría a través de políticas claras que promuevan certeza y estabilidad laboral, permitiendo que este sector siga contribuyendo al crecimiento económico del país.