Disconformes quedaron los funcionarios de Gendarmería en la cárcel de Osorno —en la región de Los Lagos— con los recursos anunciados para subsanar los graves problemas estructurales que tiene el recinto penitenciario. En concreto, se dispuso de 8 millones de pesos para reparaciones provisorias y otros $14 millones para levantar una malla perimetral.
Lo anterior fue calificado de “medidas parche” e “insuficientes” para atender con urgencia las falencias estructurales del recinto.
Lo anterior fue confirmado por el cabo primero de Gendarmería, César Villarroel, vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, quien criticó las cifras, al identificar las fallas que muestra la cárcel de Osorno.
De paso, aclaró que las manifestaciones de los funcionarios no cesarán, dado que la última fuga de internos, a su juicio, es claro ejemplo del abandono estructural del recinto.
Villarroel detalló que piden mayor dotación de funcionarios para la provincia de Osorno e inversión real para infraestructura. “8 millones de pesos es impresentable para subsanar esta situación de inseguridad que vive la ciudadanía por tener un recinto penal con una estructura deplorable”, enfatizó.
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Reunión con director nacional de Gendarmería
El dirigente de los trabajadores penitenciarios confirmó un futuro encuentro con el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, donde esperan respuestas reales a las demandas de la cárcel local.
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Cesar Villarroel dijo que hoy se juega con la salud mental de los funcionarios que cumplen con el mandato de mantener el resguardo de la población penal, pero bajo una notoria precariedad, no solo en materia estructural sino respecto a la dignidad del personal, lo que esperan plantear en el encuentro con el director nacional de Gendarmería.