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Personal de Gendarmería de la cárcel de Osorno, en Los Lagos, impidió que un interno recibiera un celular a través de un dron detectado por un funcionario de vigilancia. El director regional de Gendarmería, coronel Edgardo Caniulef Gajardo, destacó la rápida acción del personal para capturar el dron y evitar la entrega del teléfono a los reos, siendo la primera vez que se detecta este método en la cárcel. Tras retener el dron y hallar el celular negro, Gendarmería informó al Ministerio Público, iniciando una investigación del caso.

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Personal de Gendarmería de la cárcel de Osorno, en región de Los Lagos, evitó que un celular llegara a manos de un interno condenado y que actualmente está en el módulo 2 del recinto penitenciario.

Lo anterior, específicamente, se intentó a través de un dron que sobrevolaba por la cárcel y que fue identificado por un funcionario que estaba en una de las garitas de vigilancia.

Según dijo el director regional de Gendarmería en Los Lagos, coronel Edgardo Caniulef Gajardo, el personal se percató de la presencia del dron y “además actuaron oportunamente, en forma coordinada”.

Esto, “para poder capturarlo y evitar que el teléfono celular llegara a manos de la población penal”. Igualmente, según dijo Caniulef, es la primera vez que se detecta -en dicha cárcel- un artefacto de ese tipo.

Una vez identificado el punto preciso al que se dirigía el dron, los funcionarios observaron que llevaba un hilo del cual pendía un envoltorio.

De esta manera, se retuvo y luego se capturó, constatando que lo que se pretendía hacer llegar a la población penal era un celular de color negro.

Finalmente, Gendarmería dio cuenta de lo sucedido al Ministerio Público y el fiscal de turno dispuso requisar el dron. Los antecedentes del caso permitirán iniciar la investigación del caso.