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Estudiantes de Medicina de la USS en Puerto Montt se manifestaron exigiendo mejoras en sus condiciones, cantando consignas como "Hay plata para Cubillos y no para almorzar" y "El que no salta es la Cubillos". Alrededor de 50 alumnos denunciaron la limitación de ayudas por parte de la universidad, a pesar de pagar aranceles de $10 millones. Las demandas incluyen garantías de alimentación para internos, aumento del estipendio, mejoras en infraestructura y regulación de la carga horaria para internos. También solicitan apoyo psicológico exclusivo para la carrera y una Cuenta Pública de Medicina, para transparentar el uso de recursos.

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Con cánticos como “Hay plata para Cubillos y no para almorzar”, “El que no salta es la Cubillos” y bajo la consigna de “17 millones sin trabajar y nosotros sin almorzar”, alrededor de 50 alumnos de Medicina con sus batas blancas se reunieron al ingreso de la sede Patagonia de la Universidad San Sebastián (USS) en Puerto Montt.

Todo esto gatillado por la limitación de ayudas por parte de la casa de estudios, a pesar de pagar un arancel por alrededor de $10 millones. Mediante la movilización, también se impidió el paso de todos los vehículos que no tocarán la bocina para pasar.

Protesta de estudiantes USS sede Puerto Montt

Uno de los dirigentes del movimiento, quien prefirió mantener el anonimato por miedo a represalias de la Universidad, dijo que las clausulas de los contratos de matrícula les impiden manifestarse.

“La verdad es que todos están asustados por lo mismo (…) Sin embargo, Medicina ya estuvo en paro antes en 2019, también en pandemia”, señaló.

Las exigencias de los estudiantes movilizados son: la garantía de un beneficio de alimentación para internos de medicina; el aumento del monto monetario del estipendio, la mejora de la infraestructura del casino Campus Hospital y la regulación de la carga horaria del internado.

También está la necesidad de apoyo psicológico exclusivo para la carrera de Medicina, por el suicidio de Pablo Leiva, estudiante de la misma área que estudiaba en la Universidad de Valparaíso; y finalmente una Cuenta Pública exclusiva para la carrera, con el objetivo de transparentar el uso de los recursos.

Las consignas señaladas al inicio, se enmarcan en la polémica surgida luego que se conociera el millonario sueldo que recibía la ex ministra Marcela Cubillos (unos $17 millones), mediante el ejercicio de docencia por 22 horas semanales.