Molestos se encuentran los apoderados de la Escuela Correntoso de Puerto Montt. Esto porque, a la vuelta de vacaciones de invierno, se encontró fecas de ratones al interior del establecimiento, lo que implicó la suspensión de clases.

Una de las apoderadas, Ana María Pérez, acusó falta de seriedad en materia sanitaria desde la administración, denunciando el peligro al que se enfrentan los niños que tendrán que recuperar una semana de clases.

Además, los apoderados acusan que esta suspensión perjudica a los estudiantes de la Escuela Río Blanco, quiénes quedan sin bus escolar.

La problemática se suma a la vivida por la Escuela Fronteriza Juan Soler Manfredini de Cochamó, donde apoderados se tomaron el establecimiento al hallar fecas de roedor. Estos se preocuparon en especial tras la muerte por hanta de una persona en la comuna.

Esta última se encuentra cerrada por el sumario sanitario que realiza encargados de Salud. En tanto, la Seremi de Educación y la municipalidad de la comuna acordaron realizar un nuevo diseño de infraestructura y capacitaciones socioemocionales.

El Seremi de Educación, Juan Gómez, señaló los compromisos con los alumnos de la escuela, destacando el aspecto emocional del problema.

Respecto a la Escuela Correntoso, la preocupación persiste y se esperan mayores medidas por parte de la autoridad.