Cuatro vuelos fueron suspendidos en Osorno, -región de Los Lagos- el fin de semana, debido a las condiciones climáticas presentes en la zona.

Lo anterior, por la presencia de una densa neblina que hacía imposible el aterrizaje, debido a que no había visibilidad de la pista. Así lo confirmó el jefe del Aeródromo Cañal Bajo, Pedro Guerra.

Según explicó el encargado, la situación reviste peligro para las aeronaves, ya que debe existir un mínimo de visibilidad de la pista para que los aviones pueda aterrizar.

Cabe señalar que, este lunes la densidad de la niebla bajó, lo que permitió retomar la normalidad del funcionamiento del aeródromo con las correspondientes salidas y llegadas de pasajeros.